No cumplir con la velocidad variable comenzará ser objeto de sanción a partir de este 1 de junio. Así lo ha dado a conocer el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), que puso en marcha el control dinámico de velocidad en enero de este año. A partir de ahora, los conductores que no quieran contar con una nueva infracción deberán estar especialmente atentos a los paneles luminosos, que indicará la velocidad que se debe llevar en estas vías.
El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) comenzará así a multar a partir del próxo 1 de junio a los conductores que no cumplan con los límites de velocidad variable en la autovía de Castelldefels (C31) y la autopista del Garraf (C32), vías de acceso a la ciudad condal.
Tal y como les dábamos a conocer desde prseguridad vial, este sistema comenzaba a funcionar en enero, periodo en el que se probaron los beneficios de ir modificando la velocidad según la situación del tráfico, las condiciones meteorológicas, la seguridad vial…
Los conductores deberán estar alerta y adaptarse a la velocidad que marquen los paneles luminosos que estarán situados cada kilómetro. Las sanciones se basarán en la normativa vigente de infracciones y sanciones exceso de velocidad.
Tal y como daba a conocer Tránsit en el momento de su puesta en marcha, estas señales luminosas parpadean algunos segundos para avisar al conductor de que varía el límite y desciende en franjas de 10 km/h. El límite nunca es inferior a 40 Kilómetros hora.
Con este sistema dinámico de velocidad, el SCT busca así mejorar la seguridad vial, reducir las congestiones en las entradas a Barcelona y mejorar el medio ambiente. De hecho, se espera reducir entre un 20 y un 25% las paradas y aceleraciones de los vehículos, reduciendo así el consumo de combustible y la contaminación. Además, se prevé una reducción de entre un 16 y un 20% el tiempo de recorrido de los coches.