Un grupo de universitarios de TECNUNEscuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, ha realizado un estudio entre escolares de ESO, de 12 a 16 años, que prueba la relación directa entre el número de suspensos de los escolares y el tiempo que dedican a las nuevas tecnologías.
El estudio demuestra, sin lugar a dudas, que cuantas más horas pasan delante de la televisión y del ordenador las notas descienden procionalmente. Los autores del trabajo no descargan todas las culpas en los adolescentes, ni mucho menos. En realidad, gran parte de la responsabilidad es de los padres, que nos e ocupan de lo que hacen sus hijos cuando tienen un aparato electrónico delante. Es más, en ocasiones cometen la insensatez esto no lo dice el estudio, lo decos en Adicciones Digitalesde permitirles tener todos esos aparatos en su propia habitación. Esto crea un hábitat de plena libertad en el uso de ordenadores, televisiones, consolas o móviles, sin ningún tipo control. Vamos que los chavales convierten esa libertad en libertinaje.
Esta es, precisamente, una de las normas básicas que siempre damos en las charlas y coloquios que Adicciones Digitales (www.adiccionesdigitales.es) organiza en escuelas y empresas de toda España. El ordenador nunca debe estar en la habitación de los adolescentes, que no podremos saber si a las cuatro de la madrugada están durmiendo o chateando.
Tampoco podremos saber si cuando están encerrados en su habitación, que siempre se encierran, están estudiando o perdiendo el tiempo.
La investigación, elaborada para la asignatura de Dirección de Personas de TECNUNEscuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra tiene un grado de confianza del 95%, y se ha realizado a partir de 320 encuestas a chicos y chicas con edades comprendidas entre los 12 y 16 años de centros escolares públicos y privados, tomado como periodo semanal de análisis de lunes a jueves.
El estudio demuestra algo que los profesores percibían desde hace tiempo y que nosotros siempre recordamos en nuestras charlas: Las nuevas tecnologías están afectando de forma negativa en las calificaciones de los adolescentes, ya que cuantas más horas dedican a la televisión, Intet y videojuegos, peores son sus resultados académicos. Entre las causas que apuntan nos encontramos que se pierde el tiempo y se estudia menos y que las horas de estudio son menos efectivas al estar estudiando al lado del ordenador, el móvil, etc.
El informe deja claro que para obtener buenos resultados los hijos tienen que dedicar horas a estudiar. No podemos olvidar que, hoy en día, nuestros adolescentes tienen muchas actividades extraescolares: dete, idiomas y otras. Si el tiempo que les queda libre lo dedican a ver la televisión, videojuegos o Intet, el tiempo de estudio es muy reducido y, tanto, los resultados son negativos.
Además, un centaje significativo no dedica las franjas horarias de la noche y madrugada para dormir. Se pasan ese tiempo chateando o haciendo otras actividades con el ordenador o la televisión, lo que va en detrento del rendiento o capacidad de concentración al día siguiente en clase.
Y supuesto, no se puede hacer dejación de las funciones y responsabilidades paternas. Los padres tenemos el compromiso de ejercer cierto control sobre el uso que nuestros hijos hacen de las nuevas tecnologías y deberíamos estar informados de los contenidos a los que acceden. Es difícil, a veces posible, pero al menos hay que intentarlo. Hay que tener en cuenta que un adolescente, como su propio nombre indica, todavía no es un adulto. Su pensamiento crítico no está totalmente desarrollado y es fácilmente influenciable.
JUAN MANUEL ROMERO MARTÍN