El sector financiero sigue en el ojo del ciclón, ha pasado lo peor pero hay tajo hacer. El Gobierno maneja posibilidades par ayudar a las entidades financieras. Tiene claro que echará mano de un fondo especial par ayudar a las tocadas, pero con las cajas es más complicado y político. La ministra de Economía, Salgado, ha repetido que el Gobierno tiene la herramienta, cierto, ya diseñada en tiempos de Solbes, y que respeta la competencia de las autonomías sobre las cajas.
El anterior ministro dejó claro que el sistema financiero,”ha pasado sin daño la prera ola”, al contrario que muchos bancos europeos y americanos, socorridos con dinero público, pero habrá nuevas olas que aguantar, se refería a la morosidad, recapitalización y efectos colaterales. Si hay algo sple y complicado, como decía el profesor Termes, es un banco. Lo decía con calculada ambigüedad
Ahora se sabe que la ola de morosidad va a ser dura, ya lo es, podemos terminar con cifras de morosidad del 6 o 7% el año, siendo optistas. Sabemos que las entidades tiene 4 veces más pisos en mora o embargados que en la crisis del 9394. Las cajas además presentan una debilidad de capital complicada, han salido al mercado internacional a dinero. No han tirado la toalla, siguen activas y vivas, pese al tema de Caja Castilla La Mancha, los problemas de Caja Sur, los de las cajas catalanas etc..
En los bancos las decisiones pueden ser rápidas, solo hay un interlocutor y el Banco de España y el Fondo de Garantía de Depósitos tienen mucha experiencia, tras liquidar 40 bancos. En las cajas, haber dejado su supervisión en manos de las autonomías se ha convertido en una complicación. Tome nota Sra Salgado.
PD: La CECA, la patronal de las cajas, pide colaborar en la solución, no se fía de la política y los políticos, que al rebufo de la crisis pueden acabar con las entidades, al menos tal como nacieron y son hace tres siglos. En Inglaterra y USA las borraron de mapa hace años. Su debilidad es que no hay accionistas y las necesidades de capital muy fuertes. La tentación de privatizarlas es muy fuerte, la CECA lo sabe.
Miguel Cifuentes
Periodista