La Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte ha iniciado una campaña de recogida de firmas con la que muestra su oposición a la cesión de este edificio, 75 años, a la Sociedad General de Autores y Editores parte del Ayuntamiento de este municipio metropolitano.
La voluntad del Consistorio y la SGAE, plasmada en el conveniocesión firmado ambas entidades, es instalar en el histórico edificio oficinas privadas para uso de la asociación liderada Teddy Bautista. En cambio, el colectivo de Boadilla reclama que el palacio y los jardines se conviertan en un coliseo cultural para disfrute de todos los ciudadanos.
De hecho, hacen valer el hecho de que el Ayuntamiento adquirió el Palacio con dicha finalidad y no para cederlo a una asociación. ‘Es un acuerdo claramente beneficioso para la SGAE, que toma el Palacio como propio para la ejecución de sus fines privados, sin ofrecer ninguna contraprestación para los ciudadanos, sus legítos propietarios’, señalan.
Según la asociación, los socios o miembros de la SGAE serán los únicos destinatarios de las actividades culturales que se organicen en el edificio, incumpliéndose lo dispuesto en la Ley 10/1998 de Patronio Histórico de la Comunidad de Madrid, la cual estipula entre otras cosas que ‘los bienes de interés cultural podrán ser objeto de visita pública al menos una vez a la semana y en días y horas previamente señalados’. Con la cesión a la SGAE, los ciudadanos no podrían acceder al Palacio y visitarlo siquiera el mencionado día a la semana.
La Asociación también asegura que se vulneraría la Ley 16/1985, reguladora del Patronio Histórico Nacional, que entre otras cosas no permite ampliaciones ni incremento de las superficies construidas. Y es que la SGAE pretende construir dentro del conjunto monumental diversas dependencias destinadas a albergar residencias para becarios y profesores, un auditorio o una biblioteca, todo lo cual que ocuparía una superficie de más de 15.000 metros cuadrados.
La Asociación recuerda que en 2003 ganó un contencioso al Ayuntamiento la cesión del Palacio al Ministerio de Defensa. En el auto en el que se dictaban medidas cautelares quedaba recogido que ‘sólo se permiten las actuaciones encaminadas a su conservación, de los valores que contienen y a la restauración de aquellos que se hubieran degradado prohibiéndose específicamente, las actuaciones de segregación, aumento de volumen o de ocupación y labores que no sean de manteniento, consolidación y recuperación de cerramientos, elementos auxiliares y mobiliario’.