Hartmut Ostroswki, presidente del Grupo editorial alemán Bertelsmann (G+J), deberá declarar en España el próxo 3 de junio en un juicio un despido procedente. Este recurso fue presentado José Luis Samaranch (en la foto) en marzo, dos meses después de ser relevado de su cargo de consejero delegado de GPS Motorpress Ibérica (G +J), filial del grupo en el país. La empresa anunciaba a comienzos de año una completa reestructuración de la cúpula del Grupo, aunque no comentaron las diferencias entre las partes. prnoticias os lo cuenta. En exclusiva.
Los hechos dicen que en enero de este año MotorpressIbérica (MPIB, filial española de Bertelsman) sustituía a José Luis Samaranch como consejero delegado del Grupo y nombraba en su lugar a Maike Schlegel, hasta ese momento presidenta del Consejo de Administración. Junto con Samaranch abandonaba la empresa Jorge Santos, hasta la fecha Director General Financiero de MPIB. Su salida, que fue explicada la empresa como un cambio normal de su cuadro directivo, se producía después de 16 años como directivo en la compañía. Santos su parte llevaba una década en el cargo.
RECLAMACIONES ANTE EL CÓDIGO DE CONDUCTA ÉTICA DE BERTELSMANN
En ese momento no se contó que las salidas de los dos directivos no fueron pactadas, prueba de ello es que posteriormente los dos presentaros sendas demandas despido procedente. En el caso de José Luis Samaranch que presentó el recurso en marzo deberá enfrentarse a sus anteriores jefes el próxo tres de junio, donde ha sido llamado a declarar Hartmut Ostroswki, presidente del Grupo editorial alemán Bertelsmann y Maike Schlegel, actual consejera delegada del negocio español.
Frente a esta demanda la versión de Samaranch señala que su despido fue motivado sus denuncias en contra del presidente de G+J Internacional, Torsten Klein, que según él, se le obligó a vulnerar el el Código Ético del Grupo Bertelsmann, que se aprobó y presentó ese otoño de 2008 . Siempre según la versión de versión del ex consejero delegado de MPIB el 17 de noviembre presentó una alegación formal a Bertelsmann para modificar los resultados de las compañías que dirigía, perjudicando los números de ejercicios posteriores.
En su alegación incluida en el recurso, Samaranch indica que dos meses después de elevar estas quejas fue despedido, concretamente el día 16 de enero de 2009. La empresa alegó entonces ‘irregularidades’ para justificar su salida. La versión de José Luis Samaranch es que argumentando estas ‘irregularidades’ la empresa trataba de putarle precisamente los hechos que él denuncia.
Por todo esto reclama que su despido es procedente y ello ha pedido que acuda a su juicio en contra de Motorpress Ibérica, el presidente de Bertelsmann. El juicio tendrá lugar el 3 de junio y los tribunales españoles han obligado al presidente de Bertelsmann a declarar como parte clave.
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