Caixanova ha puesto en marcha un proyecto para reducir el pacto ambiental de sus edificios singulares repartidos ciudades gallegas, tanto los de uso administrativo como los que forman parte de la red de centros socioculturales.
La iniciativa prevé plantar en estos inmuebles, de forma progresiva, un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), que incore herramientas y procedientos destinados a controlar y establecer objetivos de mejora en los consumos energéticos y en la generación de residuos. Para poner en marcha este proyecto, se ha elegido el centro social en Pontevedra como edificio ‘piloto’.
El plan de gestión ambiental de los edificios singulares de los que es titular Caixanova se encuadra en un proyecto global de la caja de ahorros cuyo objetivo es la reducción de su pacto ambiental directo e indirecto, así como la difusión de las mejores prácticas de conservación del entorno, de acuerdo con uno de los ejes de responsabilidad social de la entidad.