Ayer se juntaban a cenar en un reservado del hotel Hesperia en Madrid. Pepiño Blanco, que estuvo esperando diez minutos colgado de su celular… Llegan los dos comensales invitados a la cena de las infraestructuras: Durán i Llibre, cenan, hablan y charlan amistosamente… Llibre se enciende un puro y se lo fuma… Al atardecer de la velada, Pepiño se levanta, y se marcha luciendo tipazo. Se detiene en medio del salón, saluda reverencialmente al experto en vinos y bebidas espirituosas, saluda a todos desde los medios, como un gran torero que celebra su éxito, y se dirige a la puerta grande. Durán y Llibre pagaron la cuenta… Unos crían la fama, y otros cardan la lana…
PEDRO APARICIO PÉREZ
director de prnoticias.com
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