Más de 20 peligros en márgenes de carreteras y medianas, entre ellos, algunos de los que presentan mayor riesgo para los conductores son las cunetas de más de 15 centímetros de profundidad o el drenaje inadecuado en medianas, que favorece el aquaplaning del vehículo y aumenta el riesgo de invasión del carril contrario. Estos son algunos de los peligros señalados en un estudio realizado Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera (AEC). Y es que durante el año 2007 se contabilizaron en España más de 1.150 fallecidos accidentes de tráfico cuyas causas han sido salidas de vía. Por este motivo, se proponen medidas para reducir el número de muertos en las carreteras.
El 40% de los accidentes con víctas registrados en las carreteras españolas se produce esta causa, salida de vía. Para remediarlo y evitar el elevado número de fallecidos en accidente de tráfico bajo esta causa, el Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre y AEC han elaborado el informe ‘Buenas Prácticas en los Márgenes de Carretera’, que identifica los peligros y, además, propone soluciones efectivas y rentables para reducir los fallecidos.
Alrededor del 52% de los accidentes salida de la vía en carretera tiene como consecuencia un choque contra alguno de los elementos situados en los márgenes de la misma (árboles, postes, muros, edificios, cunetas o bordillos), y esta situación agrava considerablemente las consecuencias del accidente; el otro 33% de este tipo de accidentes se salda con un vuelco y en el 6% restante el vehículo se precipita un terraplén o desmonte.
A pesar de recomendar un análisis específico de cada área para tomar medidas concretas que garanticen al máxo la seguridad, el informe propone una serie de alternativas como la instalación de hitos de arista en los márgenes de carretera (postes de un metro de altura dotados de elementos reflectantes) es una de las medidas de bajo coste propuestas en el estudio. Los hitos de arista se amortizan en apenas 15 días, y su relación beneficio/coste es muy alta, ya que contribuyen a guiar a los vehículos en la dirección correcta en condiciones de visibilidad deficiente, evitando accidentes.
Por otro lado, se aconseja la correcta señalización de las bifurcaciones de la calzada mediante balizas; la colocación de captafaros o elementos reflectantes a ras del suelo en los laterales de las carreteras; y el uso de paneles direccionales, barreras y señalización horizontal adecuada. Todas estas medidas requieren inversiones reducidas que pueden ser rentabilizadas en un plazo máxo de hasta dos meses y medio.
Además de estas recomendaciones, otras medidas complementarias destinadas a mejorar la seguridad de los laterales de las vías, son el adecuado manteniento de la señalización horizontal, el uso de paventos antideslizantes en zonas especialmente peligrosas, y la mejora de la geometría de ciertas curvas y de los sistemas de protección para motociclistas.
En este mismo sentido, el informe alude a los peligros existentes en los entornos urbanos. Aquí, el estudio señala que se han registrado más de 28.000 víctas salida de vía entre 2000 y 2006. En estos entornos se recomienda de forma general reducir la velocidad a través de dispositivos reductores, y especialmente utilizar elementos que favorezcan el cambio de escenario y alerten al conductor de que está atravesando una localidad. Pero, ¿cómo conseguir que el conductor reduzca la velocidad? Algunas de las medidas propuestas son el estrechamiento de los carriles de entrada a municipios o el uso de paventos de diferente color y textura. También resulta muy eficaz modificar los márgenes de la carretera 500 metros antes de entrar en la travesía ofreciendo en lo posible un entorno más urbano mediante el uso de pasos de cebra, vegetación, aceras, farolas en vez de luminarias, papeleras, bancos, bordillos, semáforos…
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