Entre el 30 y el 40% de la población padece dolor crónico, una sintomatología aunque los expertos en la materia abogan que se considere el dolor crónico como una patología en sí misma infravalorada que es la prera causa de consulta en Atención Praria y cuyo no tratamiento produce un coste elevado para el Estado cifrado en 16.000 millones de euros. Así lo puso de manifiesto el Doctor Manuel Rodríguez, Jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Carlos Haya de Málaga, durante un Curso de Formación sobre el Dolor partido en los laboratorios Grunenthal en Alemania.
En el transcurso del mismo, el Doctor Rodríguez hizo alusión al estudio ‘Pain in Europe’, una de las más tantes encuestas europeas sobre el dolor crónico de la que se desprende, entre otros datos, que el 29% de los pacientes padece depresión como consecuencia del dolor crónico que sufre y también que este dolor crónico hace que quien lo padece reduzca su productividad laboral.
Además, este médico especialista en anestesiología destacó que la mayoría de pacientes con dolor crónico son tratados de forma mayoritaria médicos de Atención Praria y sólo el 2% de estos pacientes están adecuadamente tratados en Unidades de Dolor específicas. Por esta razón, el doctor pidió a las administraciones más atención para esta patología y reclamó mejores infraestructuras y mayor formación multidisciplinar de los médicos. Y es que, como señala Rodríguez, ‘el dolor hay que tratarlo en todos los niveles, desde Atención Praria hasta especializada y pasando las Unidades de Dolor‘.
Asismo, el especialista puso de relieve que en nuestro país aún sigue existiendo la costumbre de no recetar fármacos contra el dolor y que se hace necesario mejorar la efectividad de los tratamientos con el aumento en el consumo de opioides ya que, pese a que el uso de éstos se ha incrementado en los últos tiempos, aún estamos lejos de las cifras de nuestros vecinos europeos. ‘Lo que hay que hacer es erradicar el miedo desmesurado que existe ante los efectos indeseables de estos fármacos‘, admite.
Con todo, hay Comunidades Autónomas mejor preparadas en lo que a atención al dolor se refiere que otras como es el caso de Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana que cuentan con el mayor número de unidades específicas para el dolor en funcionamiento. En el extremo opuesto se encuentran Aragón, Castilla LaMancha y Castilla y León que son las que menos recursos han dispuesto en este ámbito. A la luz de estos datos, no extraña que el 58% de los pacientes que sufre dolor crónico declare que el tratamiento de su dolor es inadecuado.
Así las cosas, el futuro en el campo del tratamiento del dolor no parece ser muy halagüeño, al menos en nuestro país y según las palabras del Doctor Manuel Rodríguez, que reconoce que el tratamiento del dolor crónico es difícil que crear unidades específicas de tratamiento es caro y la dificultad de acceso a arsenal terapéutico potente.
Sin embargo, laboratorios Grunenthal, que tiene como objetivo convertirse en el laboratorio de referencia en el campo del dolor, investiga desde hace años para encontrar medicamentos eficaces que actúen contra el dolor crónico como es el caso de Tramadol y, dado que los opioides clásicos tienen efectos adversos, el reto de esta compañía familiar alemana que emplea a unos 5.000 trabajadores en todo el mundo, ahora se dirige a lograr fármacos más competitivos y más tolerables, como apuntó durante el seminario KlausDieter Langner, vicepresidente de Investigación Preclínica y Desarrollo de Grunenthal.