Alrededor de 6 millones de personas, según el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI) podrían sufrir Incontinencia Urinaria en nuestro país. Este grupo de población se ve afectado esta patología en su vida diaria, no sólo en los problemas físicos que provoca, sino también, psíquicos y sociales.
Según los últos datos del ONI, casi una cuarta parte de las mujeres (23,6 %) y cerca de un 10% (9,6 %) de los hombres de 18 y más años podrían padecerla en algún grado. Los problemas físicos más relevantes de las personas que sufren de Incontinencia Urinaria son los dermatológicos tales como dermatitis, irritaciones, eritemas o pruritos a consecuencia del contacto continuado con tejidos mojados. Y también las infecciones y los problemas higiénicos.
Un estudio elaborado el ONI muestra las consecuencias a nivel sociológico y psicológico de los pacientes que sufren incontienencia urinaria. Se señalan entre otros el deterioro de la calidad de vida y la baja autoesta.’La persona con una alta autoesta tiende a no negar la enfermedad, busca información antes y facilita el papel del profesional sanitario’ afirma Rosario Castaño, miembro permanente del (ONI), y actualmente Directora del Departamento de Psicología Clínica y Coordinadora de la Unidad de Sexología del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer.
Las claves de la mejora según este informe son, en prer lugar, acudir a nuestro médico y, tras la consulta médica, seguiento de las medidas dietéticas básicas recomendadas habitualmente los profesionales sanitarios: ingesta abundante de líquidos, evitar la cafeína y uso correcto de absorbentes específicos para la Incontinencia Urinaria.
Desde el ONI se advierte también que hay que asegurar a las personas información precisa y detallada sobre la patología, a los pacientes, atención clínica, y a los cuidadores, formación especializada.
