En esta campaña electoral europea, centrada en más en nuestro país que en lo que pueda ocurrir más allá de los pirineos, los dos principales partidos se juegan algo más que enviar a unos cuantos diputados de cuando en cuando a Bruselas. PP y PSOE han puesto toda la ca en el asador, pero en ambas campañas se ha echado de menos más atención a las Políticas Sanitarias Comunes y la relevancia de las políticas sociales a nivel europeo.
Mayor Oreja y López Aguilar se han enfrentado a lo largo de esta campaña en dos debates televisados a los que la audiencia no prestó mucha atención. Dos debates cargados de reproches pero escasos en propuestas. Rajoy y Zapatero se han lanzado al ruedo en esta ocasión y es que se juegan mucho, ya que para el 7 de junio, los dos dirigentes políticos han planteado estos comicios como unas elecciones prarias.
El Partido Popular establece en su programa electoral la intención de apoyar aquellas iniciativas políticas y Directivas en materia de atención sanitaria y sociosanitaria, que permitan a los mayores y personas dependientes, la libre circulación en la Unión Europea. Apoyará a la investigación biomédica para facilitar la interconexión e interoperabilidad de los sistemas sanitarios europeos. Además pulsará la creación de una Agencia Europea para las Enfermedades Raras. Apoyará firmemente el modelo español de Oficinas de Farmacia como alternativa sanitaria de calidad en el marco europeo, altamente valorada los ciudadanos, y recientemente reconocido el Tribunal de Justicia Europeo. Para el PP, será el desarrollo de las nuevas tecnologías en función de procedientos que faciliten la interconexión e interoperabilidad de los sistemas sanitarios, haciendo así de Europa un espacio sanitario común.
El Partido Socialista propone en el ámbito Sanitario la creación de una Directiva sobre el Derecho a los Servicios Sanitarios que corrijan la propuesta actual, en la que no está garantizada la calidad de la atención sanitaria ni la continuidad de los cuidados, generando inseguridad a los pacientes. Además, propone la garantía del derecho a la movilidad, sin barreras económicas y el derecho a recibir una prestación de servicios adecuados en las mejores condiciones de calidad, seguridad y eficacia. Además propondrá en el Parlamento Europeo la seguridad de mantener los principios básicos de la prestación de servicios públicos para que sean universales, gratuitos y asequibles que garanticen la calidad, la transparencia, con independencia de la fórmula de gestión elegida para llevar a cabo la prestación.
En el campo de las Políticas Sociales tanto populares como socialistas realizan una mención especial para garantizar los derechos de las personas discapacitadas. Además desde el Partido Popular se convertirá la figura de la familia como eje central de las políticas sociales de la Unión. Se pulsarán las políticas de apoyo a la maternidad y se buscará siempre garantizar los derechos de los padres como preros responsables de la educación de sus hijos en libertad. En el mismo sentido, facilitarán las políticas que promuevan la conciliación de la vida personal, familiar y profesional.
Por su parte, el Partido Socialista continuará con el cambio a nivel nacional en nuestro país en materia de igualdad, no discrinación y la extensión de derechos a más ciudadanos. Por ello en su programa, los socialistas afirman que completarán el marco legal de antidiscrinación en la UE pulsando la aprobación de una Directiva sobre igualdad de trato razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, edad, discapacidad, orientación e identidad sexual que incluya, otros campos diferentes del empleo, ya cubierto desde 2000.
¿Unas elecciones al Parlamento Europeo, o algo más? El próxo 8 de junio, y envueltos en la resaca electoral podremos sacar las conclusiones otunas, y analizar cuál será la tendencia en materia sanitaria y de Políticas Sociales de la Unión Europea para los próxos cinco años.
