En ocasiones la vida te sorprende, a veces no lo hace de forma grata y te regala como compañero de viaje una enfermedad crónica. Tu mundo se desmorona y ya nada volverá a ser como antes. Valor, tenacidad, valentía y coraje, mucho coraje son necesarios para sobreponerse a una situación de estas características y salir a flote no es tarea fácil. Margarita Oliver lucha desde hace 14 años contra la Esclerosis Múltiple y aunque no se considera un ejemplo de enfermo, sí lo es de paciente luchadora.
Sufrió el prer brote de la enfermedad hace dos años, le afectó a la movilidad de las piernas. Fue entonces cuando comenzó su tratamiento con el fármaco natalizumab, desde entonces asegura, ‘ya no he vuelto a sufrir ningún brote más, me está funcionando muy bien, y hay que combinarlo con mucha rehabilitación, aunque tengas fatiga’. Y es que la fatiga crónica es una de las consecuencias de la Esclerosis Múltiple y supone en muchos casos la principal causa de baja laboral un síntoma que afecta gravemente a la vida diaria de quienes lo sufren. En ocasiones pierden sus puestos de trabajo, ‘es muy complicado organizarse las actividades diarias que no sabes como te vas a encontrar, si vas a tener fuerzas o no’, comentó Margarita Oliver.
Por este motivo, desde el CEMCAT (Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña) y junto con la FEM (Federació Esclerosi Múltiple) los más de 60 profesionales del ámbito sanitario y voluntarios trabajan para conseguir que los pacientes de Esclerosis Múltiple consigan recibir un tratamiento integral de la enfermedad, combinando la atención médica con programas de apoyo psicológico, bolsa de empleo o terapias ocupacionales que favorezcan la mejora de su calidad de vida. Tal es el volumen de pacientes que recibe el centro que en el pasado año pudo asistir a más de 7.500 pacientes procedentes de Cataluña y del resto de España y es que el CEMCAT es el centro de referencia en Esclerosis Múltiple de nuestro país.
A sus 41 años Margarita rebosa energía, es una de las afortunadas que está inscrita en el programa de tratamiento integral del CEMCAT, el trabajo es duro pero ella asegura que, ‘hay veces que no puedes moverte, pero es ese momento cuando me digo, un poco más, y esa creo yo, es la clave de que la rehabilitación funcione’. Además, gracias a centros como los hospitales de día pertenecientes a la FEM los pacientes pueden relacionarse con otras personas en situaciones silares, y es que es tante recordar que la Esclerosis Múltiple no afecta a todo el mundo igual. ‘Necesitaríamos muchas mesas para poder sentar a cada tipo de afectado la Esclerosis múltiple’ comentó Margarita a los periodistas asistentes a la visita del CEMCAT.
Una frase de Margarita quedará en el recuerdo del grupo de periodistas que visitó el CEMCAT: ‘Yo doy gracias estar así, podría estar mucho peor’. Las palabras de esta mujer revelan lo tante que es para un enfermo de Esclerosis Múltiple tener el convenciento y la fuerza para mejorar, para esforzarse cada día un poco más en la rehabilitación; en definitiva, para recuperar lo que se llevó la Enfermedad.
