Tal y como avanzó Jae del Barrio durante la presentación del curso, ‘no es casualidad que de los cinco seminarios organizados el Instituto Roche, tres se hayan celebrado en Andalucía’, y es que ‘hablar de terapias avanzadas es hablar de y en Andalucía’.
No en vano, esta comunidad autónoma es una de las regiones del mundo con una legislación más avanzada y con programas de investigación y formación punteros en este ámbito. Así lo explicó la responsable de la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas: ‘una iniciativa pionera que aglutina a las Consejerías de Salud y de Innovación, Ciencia y Empresa para pulsar el desarrollo y la aplicación en la práctica clínica de nuevas terapias‘. Su labor, cuenta Natividad Cuende, es ‘facilitar las estructuras necesarias, financiar las investigaciones y desarrollar la captación y formación de investigadores‘.
Ella mejor que nadie sabe ‘el abismo entre la investigación y la aplicación a los Pacientes‘ (Eduard Punset, 13 junio de 2008. El País). Muchas de estas investigaciones se quedarán en el camino y de ahí la necesidad de no asociarlas con la panacea. Además, quiso hizo hincapié en que ‘presumiblemente muchas de estas terapias no se comercializarán y los servicios de Salud deberán asumirlo‘.
En este sentido, Andalucía cuenta con una red de recursos muy tante, con varios centros de investigación, centros en red, biobancos y salas GMP, así como con una legislación que ha sido pionera en muchos ámbitos y ‘ha ido muchas veces delante de los profesionales‘. ‘Ha sido la prera en aprobar la investigación con células madre embrionarias, la prera en proveer de un marco legal seguro a Pacientes e investigadores, y también de forma pionera tiene una ley específica que regula la investigación con técnicas de reprogramación celular‘, recalcó, orgullosa, Cuende.