La dirección de la empresa La Vanguardia Ediciones SL, perteneciente al Grupo Godó, ha presentado hoy un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para extinguir 90 contratos de trabajo del área de Administración y Gestión. Se abre ahora un periodo de un mes, según marca la ley, para negociar las condiciones de este ERE con la mediación de la autoridad laboral. El Comité de Empresa ya ha avisado que se oponen ‘frontalmente al ERE‘ que a su juicio en la empresa no se dan las condiciones económicas, organizativas y productivas para ponerlo en marcha.
Para los representantes de los trabajadores un solo año de leves pérdidas económicas, tras quince consecutivos de ganancias y con un Grupo Godó que sigue con beneficios, ‘no justifica que se quiera despedir al 70% de la plantilla de administración (casi el 33% de todo el diario). ¿Se aginan que todas las empresas del país actuaran como La Vanguardia? El nivel de paro sería inasumible’, indican.
Esta propuesta es realizada la empresa después de poner en marcha 70 prejubilaciones en el últo año, según consta en los registros del Observatorio del Empleo puesto en marcha la FAPE. En cuanto al ERE; lo novedoso son las condiciones propuestas la empresa. Según la propuesta presentada hoy, la empresa establece dos tipos de bajas definitivas. Prejubilaciones a las que tendrían acceso los trabajadores que hubieran cumplido los 56 años a 31 de julio de 2009.
El plan garantiza el 50% del últo salario neto hasta que el trabajador llega a la prejubilación (en general a los 61 años) y durante este tiempo la empresa financiaría el convenio especial de la Seguridad Social. La segunda modalidad de salida de la empresa son las bajas indemnizadas con una oferta inicial correspondiente a una indemnización de 30 días de salario cada año de servicio con un límite máxo de 15 mensualidades.
Frente a estas condiciones, los trabajadores se han mostrado sumamente críticos indicando que ‘no se nos deja otro camino más que explicar ese burdo intento de vaciar La Vanguardia para trasladar el trabajo a otras empresas con sueldos y condiciones laborales muy inferiores. No nos queda más remedio que explicar las trampas financieras que justifican los beneficios del Grupo Godó en detrento de La Vanguardia. O recordar que durante un año ya se han prejubilado voluntariamente más de cien trabajadores (periodistas y administrativos), pero ahora se pretende hacerlo en condiciones mucho peores y de forma obligada’.
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