Picor en los ojos, nerviosismo, pérdida de concentración… Si alguna vez has tenido estos síntomas probablemente hayas sufrido fatiga. Te damos algunos consejos.
El RACE y ANFABRA han elaborado diversos estudios al respecto con motivo de su Campaña para la Prevención de la Fatiga en la Conducción. Bajo el lema ‘Un refresco, tu mejor Combustible’, la campaña continuará, cuarto año consecutivo, enseñando a detectar los síntomas de la fatiga y promoviendo la adopción de hábitos saludables. Por ello ha elaborado el presente Decálogo dirigido especialmente a prevenir la fatiga en moto.
En prer lugar, es aconsejable aprender a reconocer los síntomas de la fatiga para poder reducir sus efectos. Hay que ponerse en marcha descansado, hay que dormir un míno de siete horas y nunca se debe viajar después de la jornada laboral.
Durante el viaje, hay que descansar cada hora y media o 150 kilómetros. Se reducirá este plazo si viajas de noche. Además, el Decálogo nos advierte de que en cada parada hay que descansar al menos unos 15 minutos y realizar ejercicios de estiramiento para recuperar el tono físico.
Hay que tener en cuenta los días de calor, ya que existe un mayor riesgo de deshidratación. Además, una conducción agresiva, puede incrementar el riesgo de sufrir un accidente y provoca un aumento de la fatiga.
El conductor debe procurar estar bien hidratado, ya que la falta de líquidos provoca, entre otras cosas, una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. Hay que resaltar que tener un nivel bajo de azúcar genera fatiga y falta de atención, lo que hay que evitar que esto ocurra.
Aunque es obvio, nunca debemos conducir si hemos bebido. Y es que cualquier bebida alcohólica, aunque tenga una baja graduación, disminuye la atención, las capacidades visual y auditiva, retrasa el tiempo de reacción y acelera la aparición de la fatiga.
Por últo, tanto el RACE como ANFABRA recomiendan tomar una bebida refrescante cuando realicemos la correspondiente parada ya que, además hidratar, nos ayudará a despejarnos y mejoramos nuestros niveles de atención.