Se aproxa el GP de Cataluña, que tendrá lugar el próxo domingo 14 de junio en Montmeló. En el marco de este evento, se producirá un gran número de desplazamientos de motoristas, los cuales deben tener especial precaución en la carretera. Y es que durante el pasado GP de Jerez murieron siete de estos conductores. La fatiga se convierte en uno de sus principales enemigos.
Y es que el 60% de los motoristas ha conducido alguna vez con fatiga. Así lo demuestra un estudio realizado el RACE (Real Automóvil Club de España) y ANFABRA (Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes Analcohólicas).
De hecho, la fatiga es una de las principales causas de siniestralidad en las carreteras, está presente en el 30% de los accidentes de tráfico en España y es la cuarta causa de siniestralidad mortal en las carreteras. El informe revela que el 29% de los motoristas ha sufrido somnolencia, un 59% pérdida de concentración y un 33% ha tenido que parar fatiga extrema. Teniendo en cuenta que cualquier error en la moto puede tener consecuencias fatales, la prevención es de especial tancia. Según los encuestados, la mitad reconoce que parar y tomarse un refresco les ha ayudado a despejarse.
Uno de los datos más destacables es que la moto no es el principal medio de transte para los usuarios. El informe aclara que el 96% de los encuestados afirma que su vehículo habitual es el turismo, mientras que la moto es un vehículo de ocio.
Durante el año 2008, murieron en carretera 390 usuarios de motocicleta y ciclomotor, lo que supone casi un 18% del total de fallecidos en carretera. De hecho, presentan una reducción de la siniestralidad menor que el resto de vehículos.
Pero, ¿qué efectos puede tener la fatiga en la conducción? Este estado provoca que el conductor aumente el tiempo de reacción al volante en más del doble. Además, tras una conducción prolongada se dejan de ver el 30% de las señales de tráfico, provoca un mayor error de cálculo de distancias, velocidades, etc. Si a estos factores sumamos la vulnerabilidad de la moto y su menor capacidad de maniobra o el hecho de que al conducir una moto, las maniobras bruscas suponen perder adherencia o sufrir una caída, es fácilmente comprensible el qué es una tante causa de siniestralidad. A pesar de estos datos, sólo el 35% de los motoristas entrevistados consideran que la fatiga es un factor de riesgo, y la sitúan muy detrás de otros riesgos también tantes como la clatología, el consumo de alcohol o la velocidad.
Debemos tener en cuenta que son numerosos los factores que pueden influir en nuestro estado final al volante. De hecho, la fatiga aparece especialmente falta de sueño, el no parar lo suficiente, la deshidratación, el calor, las comidas copiosas o el consumo de alcohol, entre otros causantes. En su caso, se recomienda parar cada 1,5 horas de conducción y aprovechar para beber un refresco. Sin embargo, un 68% para menos de lo recomendado, de los cuales e, incluso, 9% afirma parar después de llevar más del doble de tiempo conduciendo de lo que se recomienda o, incluso, no paran nunca a descansar.
Con respecto al análisis de los largos trayectos, como los que se producen en los meses estivales, llaman la atención algunas prácticas como el que un 17% afirma iniciar un largo viaje después de trabajar, un 26% dice que puede pasar horas sin beber nada y un 23% cree que se puede conducir durante horas sin necesidad de parar. También hay que destacar que un 37% de los encuestados reconoce haber ingerido alcohol cuando conduce su moto e incluso, se detecta una grave situación de riesgo en un 2% de los usuarios, que combaten la fatiga tomando bebidas alcohólicas. En cualquier caso, son mayoría (70%) los que consideran que el alcohol es una tante causa de accidentes en moto.
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