La Confederación Nacional de Autoescuelas da a conocer un conjunto de 10 normas de conducción eficiente para poder reducir tanto el consumo como la contaminación.
Desde la CNAE se aconseja arrancar el motor sin pisar el acelerador. En el caso de los motores de gasolina, se debe iniciar la marcha inmediatamente después del arranque y en los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
Es recomendable utilizar la prera marcha sólo en el inicio. Hay que cambiar a segunda a los dos segundos o seis metros aproxadamente. Según las revoluciones, en los motores de gasolina se debe cambiar entre las 2000 y 2.500 r/min y en el caso de los motores diesel, entre las 1.500 y 2.000 e/min.
Según la velocidad, para realizar una conducción eficiente se debe pasar a segunda marcha a los 2 segundos o 6 metros; a tercera marcha a partir de unos 30 kilómetros hora; a cuarta marcha, a partir de unos 40 kilómetros hora; y a quinta, enca de unos 50 Km/h.
Se debe procurar circular lo más posible en las marchas más largas. Asismo es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado. En ciudad, siempre que sea posible, se debe utilizar la 4ª y 5ª marcha, respetando siempre los límites de velocidad.
Durante la circulación hay que mantener la velocidad lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarias.
En la deceleración, se aconseja levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha metida en ese instante; frenar de forma suave con el pedal del freno; y reducir la marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.
Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, se detendrá el coche sin reducir previamente de marcha. En el caso de las paradas prolongadas ( enca de unos 60 segundos), es recomendable apagar el motor.
Desde la CNAE se da especial tancia a la anticipación y previsión, es recomendable conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permite ver 2 ó 3 vehículos delante. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
Y es que en la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial. Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas para que la seguridad no se vea afectada.
