18/06/09 BRASIL 1.489 SUSCRIPTORES Para ejercer el periodismo en Brasil ya no es obligatorio de estar en posesión del título universitario. Ayer el Supremo Tribunal de este país derogaba la ley de la últa dictadura militar que exigía este requisito y los infractores podrían llegar a ser condenados con penas de prisión. La decisión fue tomada en la Corte ocho votos a favor y uno en contra.
La obligatoriedad de estar en posesión del título había sido puesta la últa dictadura militar (19641985) en 1969 y la demanda juzgada ayer fue interpuesta el Sindicato de Empresas de Radio y Televisión, en contra de la opinión de los sindicados de periodistas, que defendían la exigencia de la titulación.
El fallo se fundamentó además en el Artículo 13 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, el cual consagra que ‘toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión’ y que ese derecho ‘comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole’.
Esta decisión del Supremo sitúa a Brasil junto a Argentina, Costa Rica, Ecuador, EEUU, El Salvador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, únicos países americanos en los que no se exige ni un título universitario ni la colegiación para el ejercicio del periodismo.
La decisión fue tomada ocho votos a favor y uno en contra y respaldó la opinión del presidente de la Corte, Gilmar Mendes, quien consideró ‘inconstitucional’ la exigencia de una titulación o de una colegiación obligatoria para los periodistas. Según Mendes, controlar la autoría del ejercicio periodístico repercute directamente en la liberta de expresión y atenta contra ella. Asismo añadió que deben ser los propios medios los que elijan a los profesionales que ejerzan la labor debido a que la ‘consecuencia lógica de periodistas sin preparación será la ausencia de lectores’.
Para apoyar su tesis citó como ejemplo a los intelectuales brasileños Joaqu Maria Machado de Assis, al colombiano Gabriel García Márquez, al peruano Mario Vargas Llosa, así como a los autores que descubrieron el escándalo de Watergate, Carle Bernstein y Bob Woodward, que ejercieron el periodismo sin título y que con esa obligatoriedad se ‘habría privado a la sociedad de la brillantez de sus textos’.
AGENCIAS / PRNOTICIAS