El Economista vuelve a las andadas y publica tarde las cartas de rectificación que llegan a su redacción. El problema en esta ocasión está relacionado con la SGAE y el Palacio del Infante Don Luis de Boadilla del Monte.
El principio del ‘culebrón’ comienza con una nota de prensa remitida el grupo municipal Alternativa Boadilla en la que se asegura que el Palacio, cedido el Ayuntamiento a la SGAE un período de 75 años con fines socioculturales, había sido cedido, con intereses económicos de medio, para grabar capítulos de la serie Águila Roja.
Sin consultar a la otra parte plicada, la Sociedad General de Autores y Editores, El Economista publicó la noticia el pasado miércoles. Según ha podido saber prnoticias, la SGAE envió ese mismo día una carta de rectificación al rotativo, en la que se asegura que el palacio fue cedido gratuitamente, para su publicación al día siguiente.
Sin embargo, ninguna carta de rectificación apareció el jueves en las páginas de El Economista. Y, aunque en el periódico se aseguró que la rectificación aparecería en la edición de hoy, la única referencia que se puede encontrar es un nuevo artículo, a página completa, en el que se incluyen algunas de las aclaraciones de la SGAE. Pero de la carta, ni rastro…
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