La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha anunciado que tanto ella como el conjunto de los altos cargos de la Administración autonómica se bajarán el sueldo un 2 ciento a partir de la nómina de agosto.
El Gobierno regional predica y da trigo. Haciendo gala de una política de austeridad que ha merecido el elogio de diversos estamentos, como la Cámara de Comercio o la patronal CEIM, el equipo de Esperanza Aguirre y el conjunto de los altos cargos de la Administración autonómica se bajarán el sueldo un 2 ciento. La medida se empezará a aplicar a partir de la nómina de agosto.
Se trata de la segunda decisión silar que adopta el Ejecutivo autonómico, que ha suprido dos consejerías y 10 direcciones generales en los últos tiempos también buscando una mayor contención del gasto público.
Aguirre ha declarado que espera que la decisión se pueda ejecutar mediante acuerdo de los tres grupos parlamentarios de la cámara autonómica. ‘Hay que hacerlo la Ley de Medidas Fiscales que se está tramitando en la Asamblea. Si no fuera posible acuerdo de todos los grupos políticos, se hará un Proyecto de Ley de lectura única, para lo que habilitaremos el mes de agosto’, explicó.
