¿Sabemos los padres que hay webs que incitan a la anorexia y la bulia? Bueno, si no lo sabemos, deberíamos saberlo. Los padres a veces pecamos de demasiado crédulos y podemos llegar a ser unos inconscientes que pensamos que todo lo que hacen nuestros hijos está bien y no llevamos el míno control aunque nos encontremos en situaciones que deberían hacernos pensar. Una de ellas es cuando ellas y ellos están extremadamente delgados y no sabemos a qué se debe, que les vemos comer bien y no hacen nada que nos extrañe. El problema es que es posible que hayan encontrado un nefasto aliado en Intet, que les ayuda a perder peso, la salud y puede que hasta la vida.
¿Quién nos lo iba a decir? Intet puede estar ayudando a nuestros hijos a engañarnos cuando ellos quieren estar más delgados de lo normal. Hay infinidad de webs que enseñan a ser anoréxicos. Chicas y chicos que aprenden a vomitar y hacer otras cosas para no engordar y lograr una extrema delgadez.
En estas webs se enseña a engañar a los padres para que no enteren de lo que hacen sus hijos. Por eso, cuando tengamos conociento de alguna de estas webs hemos de denunciarlo de forma inmediata para que sea cerrada; de hecho se han cerrado cientos de ellas en los últos años gracias a acuerdos con los proveedores de servicios de Intet.
Algunas organizaciones que se dedican a la promoción del desarrollo saludable de las nuevas tecnologías han lanzado campañas para luchar contra estos sitios de Intet y contrarrestar sus efectos negativos.
El otro día, sin ir más lejos, en una charla que partí a doscientos chavales de un colegio de Madrid, les expliqué toda esta problemática. Es parte del trabajo de Adicciones Digitales (www.adiccionesdigitales.es), mostrando a los jóvenes cómo hacer un uso razonable de la tecnología y evitar sus peligros, que son muchos.
Estos problemas alentarios suelen estar provocados la nefasta influencia de una sociedad que promociona los cuerpos delgados, en ocasiones extremada y enfermizamente delgados. Una agen promovida los medios de comunicación, la publicidad, el cine, la moda y la televisión, principalmente.
Las pasarelas de la moda, obviamente, tienen una gran parte de la culpa de que muchas jóvenes lleguen a la anorexia o la bulia, aunque últamente se han puesto algunas medidas y se exige una talla mína para poder desfilar en muchas de ellas. En los últos años muchas modelos han sido rechazadas en algunas de esas pasarelas su extrema delgadez. Un buen paso en la dirección correcta, aunque insuficiente.
La lucha contra esas modelos tan delgadas se inició hace algunos años, cuando la sociedad se dio cuenta de que esas mujeres eran un ejemplo seguido millones de adolescentes, deseosas de parecerse a ellas. Son una buena muestra de cómo se puede incitar a diferentes trastornos alenticios y psicológicos, entre ellos la anorexia y bulia.
La anorexia es una falta anormal de ganas de comer, dentro de un cuadro depresivo, lo general en mujeres adolescentes, y que puede ser muy grave. La bulia es todo lo contrario: gana desmesurada de comer que difícilmente se satisface. Eso sí, una vez que ha comido la enferma o el enfermo abusan de laxantes y diuréticos o se provocan el vómito.
Muchos anoréxicos viven al borde de la locura y sufren depresiones o experentan pensamientos suicidas y conductas obsesivas y compulsivas.
Ni la anorexia nerviosa ni la bulia son enfermedades físicas, aunque los efectos y las consecuencias lo sean. Son trastornos nutricionales que constituyen una enfermedad mental; esto se produce que el cerebro rechaza la agen real del cuerpo un ideal físico inalcanzable que les haga ser aceptados y admirados los que les rodean.
A los padres no nos queda más remedio que estar pendientes.
JUAN MANUEL ROMERO MARTÍN, PERIODISTA
