Aeropuerto de Barajas. No llegaba Cristiano Ronaldo, ni Kaká, ni ningún galáctico de Florentino… pero la Terminal 4 estaba hasta la bandera. Un centenar de personas esperaban con pancartas, cámaras de foto y vídeo y mucha ilusión. El vuelo estaba previsto para las 21.00 horas, pero se retrasó. Los nervios estaban a flor de piel. Al fin, cerca de las once de la noche 29 niños africanos de un orfanato de Ghana salieron la puerta principal acompañados las azafatas de vuelo.
La locura se desató entre las familias de acogida que un año más ofrecen a ‘estas personitas’ un verano de película.
Por segundo año consecutivo, la Fundación Infancia Solidaria trae a decenas de niños necesitados que viven sin agua y sin luz. Dos meses de verano que ni ellos ni sus familias de acogida podrán olvidar. Por eso, repiten cada año. Decenas de historias que llenaron los ojos de lágras de alegría de todos y cada uno de los que esa noche estaban en la T4. prsalud estuvo con ellos y habló con algunas familias… Ana, Cecilia, Eduardo… y así hasta 29.
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Cecilia Anza es ejecutiva del conocido laboratorio farmacéutico SanofiAventis y junto a su hija protagonizó una de las historias más emblemáticas de la noche del lunes. En fase de recuperación de un cáncer este año más que nunca esperaba la visita de ANGELINA, para la que habían preparado ‘juguetes, ropa, comida, libros… y mucho amor’, según nos contó la pequeña de la casa. Para Cecilia, ‘ellos están enca de nuestras enfermedades. Pensar en mi niña de chocolate ha hecho que afronte los tratamientos con mucha más fuerza. Nuestras hijas son lo prero en nuestras vidas y un motivo más para recuperarme‘.
Otra familia que llegó a nuestros corazones fue la de Eduardo. La spatía y el buen hacer de tres de sus cinco hijos aterrizaron en la planta de llegadas con un gran cartel en el que daban la bienvenida a COFFI, su ‘hermano de verano‘. Por otra parte a MAYU le espera una gran fiesta de pijamas en Robledo y un peluche de regalo. Eso y las lágras de una madre de acogida emocionada mientras esperaba el avión desde Casablanca.
Este proyecto, denominado Niños de un solo mundo pretende que ‘niños de 4 a 14 años que viven en orfanatos tengan un verano lo más feliz posible en familias de acogida españolas’, cuenta a prsalud José Ignaico Díaz Díaz, alias Pepo, Director de la Fundación Infancia Solidaria. Ellos y la ONG española Sunrise África, se han ocupado de buscar a las familias idóneas y tramitar todas las gestiones burocráticas para que los niños pudieran llegar a España. A la vista de los gritos, sonrisas y lágras vividas, parece que lo han conseguido… y con éxito.