La FAPE opta denegar la ayuda directa a la prensa condicionando la concesión de subvenciones públicas al manteniento del empleo y al desarrollo a medio plazo de proyectos que garanticen su viabilidad. Un cambio de modelo es el objetivo.
El despilfarro de dinero de los medios de comunicación cuando se encontraban en estado de bonanza es la principal causa de los despidos de ahora según la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Por lo que afirman que continuar dotando de ayudas directas a la prensa puede ser la sentencia de una muerte anunciada, promulgando un cambio de modelo dónde únicamente se premie a aquellos proyectos que a corto o medio plazo aseguren viabilidad y éxito. Apuestan lo seguro.
Todo esto lo expuso ayer la presidenta de la FAPE, Magis Iglesias, durante el curso de verano La prensa en crisis: hacia un cambio de modelo, que del 6 al 10 de julio dirige en la Universidad de Málaga.
Según la FAPE sus nuevas medidas no son sólo un ‘intento de evaluar la crisis y sus consecuencias sobre los escenarios profesional, mercantil y de la opinión pública, sino de buscar soluciones de futuro’.