La policía tuvo que intervenir ayer en el diario gallego Faro de Vigo. El motivo: siete trabajadoras de las áreas de recepción, devolución y cierre fueron despedidas y se negaron a abandonar la cabecera. Ante esta situación la gerencia optó la vía menos diplomática y llamó a la policía local para que desalojase a estas trabajadoras. Según fuentes de los trabajadores, sus puestos han sido suplidos gente de una empresa de trabajo temal.
La situación ayer en Faro de Vigo fue más que tensa, la empresa despedía a siete trabajadoras veteranas del diario, y además lo hacía de una manera poco digna. Estas siete trabajadoras, tras asesorarse legalmente, decidieron no abandonar su puesto de trabajo, y la empresa respondió sacándolas a la fuerza, con la intervención de la policía local.
Ante tremenda despedida, sus compañeros se reunirán mañana para celebrar una asamblea extraordinaria y evaluar las medidas a adoptar, entre las que se plantea hacer parones a lo largo del día. Los trabajadores no entienden que se haya despedido a estas siete profesionales, ya que económicamente no tienen argumentos, según su opinión, y además sus puestos han sido inmediatamente cubiertos personas de una empresa de trabajo temal.
Prensa Ibérica no está siendo demasiado correcta en su relación con los trabajadores. Desde prnoticias os contábamos a mediados de junio que este mismo grupo estaba despidiendo a gente de La Opinión de Tenerife después de que las autoridades laborales echasen atrás el ERE que habían planteado sobre este medio. En concreto echó a nueve trabajadores, y desde la FeSP y la Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) se temían que siguieran hasta alcanzar su objetivo de 17 salidas, y todo esto cuando las autoridades laborales no reconocieron motivos económicos que justificaran tales salidas.
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