La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco y la Delegación del Gobierno de Cantabria han alcanzado un acuerdo para abordar entre ambas Comunidades Autónomas los problemas de congestión de vehículos que actualmente hay en la A8 entre ambos territorios. De hecho, se analizará la idea de instalar carriles reversibles y la regulación del tráfico pesado para dar mayor fluidez a la circulación.
Esta ha sido una de las medidas analizadas con motivo de la reunión que han celebrado en Santander la directora, Amparo López Antelo, y el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez. Ambas comunidades coordinarán sus centros de controles, las patrullas policiales y la regulación del tráfico pesado para mejorar la fluidez de la circulación, especialmente en la A8 entre Euskadi y Cantabria.
Y es que este tramo es uno de los puntos de mayor densidad de la red de carreteras penínsulas, con intensidades medias que se sitúan en el entorno de los 50 mil vehículos. Sin embargo, en días y horas determinados pueden llegar a alcanzar e incluso superar los 140 mil coches en algunos puntos de Bizkaia.
A parte de tener en cuenta que Cantabria es un destino habitual para muchos conductores vascos, que tienen allí su segunda vivienda, hay que señalar que la A8 es la principal vía de comunicación para todas las Comunidades del norte de España en su acceso hacia Francia y hacia el corazón de la Unión Europea.
Ambas Comunidades han acordado coordinar e intercambiar información permanente sobre la situación del tráfico en cada momento en ambos territorios. Asismo, habrá una coordinación de las campañas de vigilancia y control y la actuación sobre la vía, con la posibilidad de que las patrullas de tráfico puedan intervenir puntualmente en el territorio vecino.
Por otro lado, hay que destacar que la Dirección de Tráfico vasca ha informado de que se ha encargado un estudio sobre la posibilidad de instalar carriles reversibles en la A8. De hecho, se realizará una sulación para analizar su hipotético comtamiento ante congestiones ocasionadas accidentes, obras y otras situaciones problemáticas que puedan sucederse en las carreteras.
Por últo, también se realizará un análisis sobre las restricciones a la circulación de vehículos pesados. Su resultado será trasladado a la administración cántabra para trabajarlo de manera conjunta, han señalado.
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