Jamás el niño morenito que quería ser como los demás hubiera pensado que el mundo entero se rendiría ante su féretro. Flores rojas en contraste con el negro del respeto que se tiene en el mundo anglosajón la muerte. Como toda ceremonia al estilo de los Oscars el hombre joven que yacía ante sus fans era condecorado, nombrado y renombrado como un héroe de guerra. Pocos acontecientos en el mundo se recordarán dentro de los medios de comunicación que un billón de personas canten a la muerte. Una de sus canciones, “You are not alone” (Tu no estás solo) sería lo que mejor relataría qué significó para él la soledad. El infante perdido entre los cinco hermanos, los Jackson Five, que vio culminar sus conflictos el amor desmesurado y poco coherente a sus hijos, llamados él, Príncipes (Prince) y como todo lo que es real, I y II y Paris, respectivamente. La niña de sus ojos que le recordó como el mejor padre del mundo.
La celebración de la muerte dista mucho de la nuestra. Entre elogios, lloros y susurros, existe un inmenso respeto el que se va. Aquí lo solucionamos todo con “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”. Trajes de colorines y el famoso dónde vamos a tomar algo, ¡hace cuánto que no nos vemos! ¡ solamente nos vemos en entierros y funerales! o el ya manido, no somos nadie…
Michael Jackson el que fuera acusado de abusar de menores alguna vez, de ser homosexual y de vivir como un desquiciado en el país de Nunca Jamás (Neverland), hizo de él un personaje cuanto menos misterioso. Lo cierto, es que Michael, el niño que no quería ser negro y menos sentirse solo era un hombre joven, calvo, de cincuenta años con poco menos de cincuenta kilos sostenía su frágil cuerpo con analgésicos y medicamentos que a diario le hacían concebir su mágica vida. Y ésta tuvo un fin. Su mente quizá, de otro mundo, no entendía éste, o al menos, el que sus padres le brindaron al maltratarle en la infancia. Ahora, le acompañan en su muerte y nada se puede hacer. En ese sentido si veo la frase, no somos nadie, que ahí, señores lectores, no va, nada más que al que llaman.
Para no dejar el país de Obama, el hombre que ahora inaugura el G8 y visita la zona del seísmo e L´Aquila con Michelle y sus trajes amarillos, pa que no se le pierda, hablaré de un cotilleo de esos que hicieron época pero que ve la luz ahora. Al parecer, Jackie Kennedy, la viuda de Onassis, estuvo enamorada de Bobby Kennedy. Este, era su “cuñao” no el perro Bobby al que siempre es muy socorrido llamar. Su mujer, me refiero a la del cuñao, Ethel, lo sabía, pero casamiento y mortaja, del cielo baja, así que fue, Jackie, la que ordenó desconectar la máquina que le mantenía con vida. Parece un culebrón tipo Dallas, que ese gran país ha dado mucho que hablar, pero no señores lectores, es la realidad.
Aquí mientras tanto, Teresa, la mujer de morado, habla del Caso Gürtel como inaudito, inadmisible e irrespetuoso. Con esos términos se ha dirigido al respetable cuando ha hablado de servidores públicos, vamos de Camps, el de los trajes de José Tomás, el de Forever Young, otro culebrón pero en versión valenciana. Lo que no acabo de ver es el término servidor público, pero de eso, ya me encargaré otro día.
Vamos con no sé cuántos heridos en los Sanfermines pero para eso está el Santo para verlos correr, al parecer. Aquí también, parecer ser que ve la luz la pastilla de los cuatro minutos. Nuestras ministras carroceras Leire y Bibiana van a estar que se salen. Se llama Priligy (dapoxetina) para que nos entendamos, y ya existe en Europa y le permite al varón multiplicar cuatro el tiempo que tarda en eyacular tras la penetración. Por 35 euros, usted podrá decir eso del chiste, uy, uy, uy, ya´ta, pero cuatro. El gobierno de servidores públicos mira que le da a la farmacopea, cuando no es el aborto es para tenerlos, el caso es desinformar, pues lo que le quedaba a nuestros jóvenes.
“Cuando alguien como él desaparece, cuando sucede algo como esto, es cuando realmente uno se da cuenta de dónde estamos y lo que es tante. De lo relativo que es ganar o perder un partido de tenis, de no competir en un evento o de cualquier otra cosa. Esas palabras las dijo Nadal ante la pérdida repentina de Montcourt, el joven tenista de 24 años, y qué verdad es pero también se las podemos aplicar a Michael, el niño que dejó de cantar. Lo relativo que es todo ante la muerte, hasta un féretro con quilates de oro. ¡Qué más da!
Para cerrar con algo que les haga pensar, sugiero que vean cómo pasó la carroza socialista en la marcha del Orgullo Gay las calles de Gallardón. Las niñas del presidente del gobierno, Alba y Laura, estaban tirando caramelos como los pajes de los Reyes Magos pero con Aído y Pajín, que tanto nos dan que hablar. Eso sí que es ser liberal. Papá, “quiero ser artista” y como Concha Velasco dijera, ahí se subieron las mozas de 15 y 13 respectivamente, esas, que saben ya, que pueden abortar sin el consentiento de papá. A la que no vi cantar, “A quién le ta lo que yo haga” es a Sonsoles. Estaría en otra carroza que es lo que suele pasar cuando se llena la prera.
Para que lo tengan presente, la vida, es ésta la que nos toca vivir, y con una canción tan bella despedos este Thriller que lejos de ser triste nos hace de nuevo pensar que allí no vamos a estar solos. Eso se preguntaba Michael Jackson, el hombre que se sintió siempre solo habiéndolo tenido todo. Ahora, hoy, ya no está solo. Feliz descanso. “See u” no digo “soon” que todavía tengo cosas que contarles.
Ana de Luis Otero
Periodista
“You Are Not Alone” Michael Jackson.
Another day has gone Otro día ha pasado
I’m still all alone Estoy otra vez solo
How could this be ¿Cómo puede ser ésto?
You’re not here with me No estás aquí conmigo
You never said goodbye Tú nunca me has dicho adiós
Someone tell me why Alguien me dice qué
Did you have to go has tenido que irte
And leave my world so cold Y dejar el mundo tan vacío
Everyday I sit and ask myself Todos los días me siento y
How did love slip away me pregunto, cómo se fue este amor
Something whispers in my ear and says Alguien susurra en mi oido
That you are not alone Y dice, tú no estás solo
For I am here with you Porque estoy aquí contigo
Though you’re far away Aunque tú estás lejos de aquí
I am here to stay Estoy aquí para quedarme
But you are not alone Pero tú, no estás solo
For I am here with you Porque estoy aquí, contigo
Though we’re far apart Aunque estemos separados
You’re always in my heart Siempre estás en mi corazón
But you are not alone Pero no estás solo
‘Lone, ‘lone ¿Solo, solo?
Why, ‘lone ¿Por qué solo?