‘La crisis pasará, pero debemos aprender de la serie de lecciones que nos deja, que será un probable aumento en la exigencia del capital regulatorio, un cambio en las normas contables y requisitos adicionales de liquidez’, según las palabras del consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, en el marco del curso de Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo UAM/El País Fundación BBVA.
Durante su alocución en el curso de Periodismo Económico ‘El mundo después del crash’, organizado la Escuela de Periodismo UAM/El País Fundación BBVA en San Sebastián, Goirigolzarri añadió que, como consecuencia de la situación económico y financiera vivida en los últos dos años, es necesario reformar y normalizar el sistema financiero de forma rápida y ordenada.
El consejero delegado de BBVA señaló al arbitraje regulatorio como el principal agravante de la crisis, ya que se han producido fallos en la regulación y en la supervisión. Asismo, Goirigolzarri dijo que otros desencadenantes y transmisores de ésta fueron el apalancamiento del sector financiero, la infravaloración del riesgo, los tipos de interés muy bajos, el endeudamiento excesivo del sector privado y una sobrevaloración de activos.
‘El frágil equilibrio existente se rompió con el desencadenamiento de la crisis subpre, que es sólo la punta del iceberg. Es a partir de ese momento cuando la incertidumbre se apodera de los mercados y aparecen las pérdidas bancarias y la restricción financiera’, explicó Goirigolzarri.
‘Sin embargo, lo que inicialmente parecía una crisis financiera se transmitió a la economía real y contó con el comercio internacional como principal correa de transmisión, lo que provocó una crisis de magnitudes desconocidas, tanto su profundidad, como la magnitud de la destrucción de riqueza’, añadió.