El farmacéutico Rafael Rodríguez Cantero, de Priego (Córdoba), ha recibido la prera acreditación de calidad que la Consejería de Salud de Andalucía entrega a una oficina de farmacia en la provincia.
A la cita acudieron la delegada provincial, María Isabel Baena, el director gerente de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, Antonio Torres, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba, Fernando Grande, y el director del Distrito Sanitario Córdoba Sur, José María Caballero, quienes coincidieron en anar a los farmacéuticos a que inicien su proceso de acreditación, como eslabones fundamentales que son de los servicios de salud, aunque se sustenten a través de la iniciativa privada.
Asismo, las autoridades destacaron el papel pionero de la farmacia de Rafael Rodríguez Cantero en la provincia de Córdoba, que calificaron de ‘fundamental’ para que los farmacéuticos asuman con entusiasmo la acreditación. En este sentido, varios de los asistentes resaltaron que la certificación es un valor añadido ante los usuarios, con los que se adquiere un compromiso de excelencia en la prestación de los servicios, y a los que se les ofrece un servicio no sólo de dispensación sino también de asesoramiento farmacoterapéutico.
El Programa de Acreditación de Oficinas de Farmacia cuenta con 67 estándares, entre los que destacan precisamente los referidos a la prestación farmacéutica, el uso racional del medicamento, la promoción de la salud, la continuidad asistencial, la seguridad del paciente, la satisfacción de los usuarios o la plantación de la receta electrónica, plicando a los propios profesionales farmacéuticos en el proceso asistencial, participando activamente en la asistencia al paciente en la dispensación, indicación y seguiento de un tratamiento farmacoterapéutico, y potenciando la relación del farmacéutico con los profesionales sanitarios de su área o distrito de referencia.
Desde que se puso en marcha el Programa de Acreditación de Oficinas de Farmacia en 2007 han obtenido la certificación tres oficinas, entre las que se encuentra ésta de Priego de Córdoba, la de Manuel Ojeda, en Sevilla, y la de Luís Rico, en Andújar.
