Los 22 periodistas testigos de su muerte han condenado el auto de la Audiencia Nacional que revoca el procesamiento de los militares estadounidenses plicados en el caso,ordenando al juez que concluya el sumario.
El Hotel Palestina de Bagdad (Irak) vio fallecer en abril del 2003 al cámara gallego José Couso. Trabajando para Telecinco, como parte de la cobertura especial a la Guerra de Irak, fue vícta del ataque estadounidense. Sin embargo, la muerte todavía colea en la actualidad, puesto que, para los que condenan lo sucedido el auto de la Audiencia Nacional que ‘considera que si un militar ataca un lugar civil, ese militar estará excusado con solo decir que creía que en dicho lugar había un elemento hostil’. Por ello, expresan su rechazo a este planteamiento que, a su juicio, “da rienda suelta a la punidad de los ejércitos y despoja a los civiles de la protección que les confiere la ley internacional”.
‘Somos la parte parcial de una guerra. Nuestro trabajo es contar la verdad. Por ello insistos en que existen aspectos que deben ser investigados, como el hecho de que en tan sólo tres horas, tres sedes periodísticas de Bagdad fueran atacadas fuego estadounidense, con la consecuencia de tres informadores muertos’, subraya el texto.