Los sotes en los que nos movemos los profesionales de la comunicación están cambiando tan rápido que mientras que algunos hablan de la Web 2.0, otros ya están instalados en la Web 3.0. ¿Alguien se acuerda de cuando las notas de prensa con diapositiva incluida eran enviadas mensajero y correo “postal”? Apenas tenemos tiempo de ponernos al día en las nuevas herramientas, sotes, técnicas y estrategias que conviene utilizar para adaptarnos a la evolución de las tecnologías, siempre en constante evolución.
Algunos avezados periodistas y expertos en investigación de los sistemas de tecnologías de la información están creando opinión y, lo mejor, compartiendo sus conocientos en materia de comunicación corativa 2.0 y g digital, a través de sus propios blogs. Este es el caso de Enrique Dans (www.enriquedans.com) Iván Pino (www.ivanpino.com), Pablo Herreros (www.comunicacionsellamaeljuego.com) o Esperanza Cambuj ( www.esperanzacambuj.com), entre otros.
Aunque la base en la era de las nuevas tecnologías, sigue siendo la misma de siempre: comunicar. Y hacerlo bien. Si la noticia es buena y está bien contada, creará interés y poco ta cómo le llegue al destinatario. En cambio, si la noticia es tan sólo una más, como ocurre tantas veces, lo mejor que podemos hacer, además de contarla bien, es colgarla en un sote que destaque, sorprenda y haga reaccionar al receptor. Entonces sí, ¡bienvenidas sean las nuevas tendencias!.
¿Tanto ta si una noticia se difunde a través de Twitter, Facebook, You Tube o si lo cuentas teléfono? Por si acaso, conviene saber que no es lo mismo hacer una nota de prensa y mandarla a la redacción de un periódico que ser protagonistas de un post en un blog de prestigio o generar actividad entorno a nuestro producto en una red social. Tampoco será lo mismo hacer un plan de comunicación destinado a entornos 2.0 que elaborar un plan de comunicación corativa tradicional. Y evidentemente varía cómo debemos relacionarnos con los periodistas que también son blogueros y con blogueros que no son periodistas, ya que en la Red hay de todo.
Lo que está claro es que cada sote tiene su técnica, y que para llegar a un nuevo consumidor que compre nuestro producto o para crear agen de marca, ya no es suficiente con enviar nuestra información en formato nota de prensa y lanzar mensajes globales. La Red nos permite lanzar el mismo mensaje con distintos envoltorios, tantos como públicos a los que queramos llegar. La contra partida es que una vez que el mensaje entra en Intet dejará de ser controlable y comenzará una comunicación boca oreja. Por supuesto, cuanto más difundamos nuestro mensaje o, mejor dicho, cuanto más difundan nuestro mensaje, más atentos debemos estar y más debemos participar con el interlocutor.
Por eso hay que seguir una línea de actuación adaptada al actual entorno creado en Intet. Debemos segmentar la información y enviarla al target y al sote que más interese: comunidades, blogs, redes sociales o plataformas audiovisuales. Las empresas y los profesionales de la comunicación debemos participar en las comunidades de las redes sociales interactuando como uno más, creando una conversación bidireccional, con un lenguaje cercano, siendo transparentes, facilitando información que interese al receptor y provoque su respuesta, captando su interés y, finalmente, ganando su confianza.
Uno de los objetivos prioritarios cuando se lleva a cabo una acción, ya sea corativa, de producto o de cualquier otro tipo, es conocer el efecto que dichas acciones causan en el público final. Es decir: la medición. Si hacemos agen de marca, será sencillo conocer la opinión que tiene el consumidor a través de estudios de mercado. Lo mismo ocurre si hacemos comunicación de producto, las ventas nos dirán si tiene éxito.
Pero, ¿ C ómo saber la opinión del consumidor que encontramos en Intet y cómo cuantificarla?. En Intet casi todo es medible que queda registrado. De modo que la opinión del cliente se puede conocer en tiempo real y de manera individualizada a través de la interactuación. Y es nuestra obligación aprovechar ese feedback para emprender nuevas acciones o adaptar, mejorar o mantener las ya existentes.
Pero volviendo a técnicas de medición, una cosa es conocer la opinión y otra cuantificar, aunque aun tendrán que mejorar, podemos obtener bastantes datos. Las técnicas de medición actuales permiten que conozcamos referencias tales como, qué webs son las más visitadas, qué aplicaciones son las que más se utilizan, qué secciones dentro de una página han recibido más registros y si éstos van en aumento, en detrento o qué perfil tiene nuestro internauta.
Dicho todo esto, parece que hubiese dejado de existir el gran público, ese que no forma parte de redes sociales, comunidades y blogs. Pues existe, sigue habiendo un público que lee periódicos, revistas y folletos, que ve la televisión, escucha la radio, sale a la calle y ve mupis, vallas y chirbolos, va al cine y al teatro y ve espectáculos en vivo. Afortunadamente, aunque cada vez sean menos.
Yolanda Fernández
Consultora Senior
ESTUDIO DE COMUNICACION