Sasha y Malia Obama, las hijas del presidente estadounidense, Barack Obama, se han convertido en las protagonistas involuntarias de una polémica campaña publicitaria que puede verse estos días en las calles de Washington.
En la ‘controvertida’ campaña se compara la comida que ofrecen las escuelas públicas con el cuidado y equilibrado menú que seguro comen ‘las Obama’ en uno de los mejores colegios privados de la capital.
En el anuncio del Comité de Médicos para la Medicina Responsable (PCRM, sus siglas en inglés) aparece una niña de ocho años hablando del saludable menú vegetariano que Sasha y Malia comen en el colegio Sidwell Friends. ‘¿Por qué yo no?’, se pregunta la niña.
La campaña, con la que se quiere presionar al Congreso para que apruebe una ley que obligue a mejorar los menús de las escuelas públicas, también deja demanifiesto que fundamentalmente los niños sólo reciben productos cárnicos y lácteos.
Desde la web Politico.com ya han dejado entrever que el anuncio no ha debido sentar muy bien en la Casa Blanca. ‘No parece que sea la mejor forma de ganarse el corazón del presidente’, afirmó el analista político Darrell West.