En pleno mes de agosto, y después del fin de semana en el que más víctas mortales han registrado las carreteras en todo el verano, con operación salida y retorno incluida, los medios de comunicación vuelven a recurrir al tema de los radares para cuestionar su funcionamiento. La semana pasada fue El Mundo quién denunciaba la mala ubicación de los radares parte de la DGT, y ahora es La Razón, el periódico que en su apartado diario de ‘la macroencuesta’ indica que el 55% de la gente prefiere más Guardia Civiles que máquinas en las carreteras.
Según ha informado Tráfico durante todo el mes de agosto habrá 264 radares móviles vigilando las carreteras españolas. Pero tanto para el diario de Unidad Editorial como para el de Planeta, las medidas no son suficientes. En el caso del periódico de Pedrojota, según publicaba hace unos días, el aumento de radares en 200 tramos es cuestionable ya que, el 80% de los mismos se sitúan en lugares donde no son necesarios, y a sólo 100 kilómetros de un punto negro, es el caso del recién estrenado radar en la AP6, en el túnel de Guadarrama.
La otra gran crítica del periódico iba ligada a la recaudación. En año y medio la DGT se ha hecho con 171 millones en multas, gozando de la actualidad de un presupuesto que supera los 1000 millones de euros, y que para más de la mitad de los lectores de La Razón estaría mejor usado si se invirtiera en elevar el número de agentes de la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras.
Por otro lado, ‘La Macroencuesta de las vacaciones’ presa y online de la cabecera que dirige Paco Marhuenda, recoge hoy el siguiente titular: ‘El 55% de la gente pide más Guardia Civil que radares en las carreteras’. Pese al descenso en los accidentes de tráfico en los últos años, la mayoría de los ciudadanos prefieren que sean más agentes y menos radares los que controlen la circulación y velocidad en las vías de nuestro país.
Hasta la aparición de los radares, que la Guardia Civil te diera el alto en la carretera era la pesadilla número uno de los conductores. Sin embargo destaca La Razón las máquinas han conseguido que los multados echen de menos la últa otunidad de explicar al agente que ‘no llegábamos a una cita…’. Nada que ver con una fotografía realizada desde una camuflada cámara que no sabe de urgencias.
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