ZP prepara un plan de ayudas a la prensa
Con ello, pretende ganarse políticamente al oligopolio de editores. Los grandes diarios están quebrados, con unas proyecciones de publicidad para 2010 del 33%. El oligopolio quiere ayudas directas, compras masivas de ejemplares. Otra medida podría ser la rebaja del IVA publicidad
Desvelo profundo. Eso es lo que siente el Gobierno Zapatero, y en especial la vicepresidenta prera del Gobierno, doña Teresa Fernández de la Vega, la dificultades económicas que atraviesa la prensa, especialmente la prensa nacional, es decir, la del oligopolio del multedia: Prisa, Vocento, Unedisa, Planeta y Godó, principalmente. En otras palabras, se está pensando en la prensa nacional, la que tiene influencia política nacional, no en la local. Se está pensando en comprar a esa prensa para que no sea especialmente crítica con Zapatero. Recordemos que el Gobierno controla la televisión, pero la prensa, salvo El País, Público y, ahora, La Vanguardia (El Periódico cada día pinta menos) no le apoya. El Mundo, ABC y La Razón tiran hacia el PP.
Al mismo tiempo, todos los periódicos están quebrados La patronal AEDE, presidida la aragonesa Pilar Yarza y controlada en parte José Manuel Vargas, consejero de Vocento, (Fernando Yarza, sobrino de doña Pilar, figura en Taller de Editores) tratan de salvar a un sector que no sólo está en quiebra sino que atraviesa una crisis publicitaria de tancia.
Sí en 2009 la publicidad en prensa cayó un 33%, la previsión para 2010 es de otro 33% sobre el 33% anterior. Hablamos, pues, de un sector en quiebra.
Quizás ello, entre las medidas que baraja para el otoño la vicepresidenta prera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, económica, que se reserva para sí las relaciones con los medios, está la de reducir el IVA. Ojo, no el IVA de los periódicos (4%) sino el de la publicidad en prensa, otro favor político como el de la supresión de la publicidad en RTVE o la que pusiera en práctica Felipe González: suprir la publicidad exterior en las carreteras razones de seguridad vial.
El IVA no puede ser más reducido en prensa pero la publicidad sota un 16%. Si se reduce ese gravamen la repercusión directa sería el abaratamiento de tarifas, lo que las inserciones publicitarias aumentarían. De esta forma, se privilegiará a una actividad estratégica para la convivencia como es la publicidad. O así, que dijo un vasco.
Otras posibles medidas son el apoyo al capital circulante y, la más deseada El País, El Mundo y Vocento: que se regalen miles de ejemplares en organismos y empresas públicas. Por ejemplo, en Renfe, ejemplo en escuelas y hospitales (esto ya se hace pero las competencia están trasferidas a las CCAA) y siga usted contando. El problema claro, es que lo que se regala no se valora.
La próxa semana, la AEDE será convocada en Moncloa para concretar las medidas de ayuda, que se aplicarían a partir de otoño.
Al final, se oscila entre el modelo Sarkozy de ayudas directas a la prensa o el modelo Obama de desgravaciones fiscales. En cualquier caso, resucitar a un paciente agónico. Con ello, De la Vega pretende, al igual que ha hecho con el reparto oligopolístico de licencias de TVE, ganar a los multedias solucionándoles, con cargo al erario público, su problema con el sote papel. Ni qué decir tiene que hablamos de parches, pero es que tampoco se pretende otra cosa que ganar un apoyo espurio y temal.
Con todo, el problema de fondo no se arregla con ayudas a la prensa para que pueda sobrevivir unos años más y no sea demasiado acre con el Gobierno. El problema es que la prensa cada vez influye menos, salvo en la llamada opinión pública. La influencia del lenguaje escrito se está trasfiriendo a Intet, que funciona con una estructura de gastos muy inferior. Pero se trata de mantener vivo al agonizante. Y de crear una prensa respetuosa con el Gobierno, es decir, adicta. Y para eso sí que sirven las ayudas.
Artículo publicado Eulogio López, en el tal hispanidad.com