Después de pedir a sus empleados que trabajaran gratis y elinar el catering de los vuelos de corta distancia, la aerolínea británica da un paso más contra la crisis: insertar publicidad en su web y tarjetas de embarque.
Las cifras no son nada buenas para British Airways y cualquier medida para evitar que caigan los beneficios es válida para la compañía. La aerolínea retó una pérdida neta de 123 millones de euros para su prer trestre fiscal, entre abril y junio, y continúa haciendo grandes recortes de plantilla, operaciones y salarios.
El nuevo espacio publicitario estará disponible a partir del 1 de octubre y los anuncios serán contratados exclusivamente en vuelos y grupos demográficos específicos. Según fuentes de la compañía, los anunciantes serán aquellos que vendan productos y servicios relevantes para British, con fuerte tradición y con paridad con los valores de su marca.
