La historia de los patrocinios la escriben los grandes nombres, los que consiguen correr 100 metros en 9.58 segundos o los personajes tantes que cambian de look para reaparecer en televisión después de más de un año. La de Usain Bolt es una relación económica que explotó en los pasados Juegos Olímpicos y que se ha materializado en los actuales mundiales de atletismo. La de Fidel Castro, una aparición espontánea, sin áno de lucro, pero con tantes connotaciones para la marca Puma.
Fidel Castro ha vuelto a aparecer en público. La noticia de alcance internacional aparecerá en la mayoría de los medios de comunicación, sin embargo, no todos hablaran de los que a nosotros nos interesa, una marca, Puma. El ex mandatario cubano abandona su popular chándal de Adidas y lo sustituye uno Puma. Cambia una marca alemana otra del mismo país, siguiendo la tradición cubana de vestir a sus detistas y a sus representantes gubernamentales con marcas del otro lado del telón de acero. ¿Cambiarán ahora también los atletas cubanos de patrocinador? ¿Ha sido una aparición casual o fruto de un acuerdo económico? Sea como sea, lo que parece es que Castro se encuentra algo más saludable vistiendo Puma.
La aparición de Fidel con su chándal Puma viene a respaldar la semana de éxitos que la marca detiva ha cosechado a lo largo de esta semana gracias a un nombre: Usain Bolt. El hombre más rápido del mundo ha batido records en los Mundiales de Atletismo que acaban de finalizar en Berlín. Los patrocinadores reconocen su valía comercial y los organizadores de los eventos saben que con él se llenan los estadios.
Hace justo un año Puma conseguía destacar en Pekín delante de tantes marcas detivas como Adidas o Nike gracias a los records de Bolt. Las zancadas del jamaicano más famosos del mundo, con permiso de Bob Marley, llevaban el nombre de Puma. Tanto que, Bolt festejó su triunfo en los 100 metros lisos alzando sus zapatillas detivas Puma Theseus II, con suela, cuero y cordones completamente dorados, con lo que obsequió una publicidad de valor incalculable a la marca del felino que aprovechó la buena racha para sacar al mercado un bolso especial ‘medalla de oro’, y a utilizar el rostro de Bolt como agen de campaña para el mercado chino.
En los actuales mundiales, Puma tampoco ha tenido que pagar publicidad, Bolt ha hecho todo el trabajo. El contrato del jamaicano con Puma dura hasta 2014, a razón de un millón de euros al año. El éxito de Puma fue descubrir al chico cuando tenía 14 años, en 2000, al iniciar el patrocinio del equipo jamaicano de atletismo. De haber realizado el contrato de patrocinio ahora, las cifras serían de escándalo, más aún si nos apoyamos en que la misma marca vista a líderes de la talla de Castro.
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