El 23 Encuentro de las Telecomunicaciones que abre cada curso en Santander ha estado marcado la cordialidad. Hasta las críticas realizadas contra la excesiva regulación europea y el exceso positivo español, que son los dos demonios del sector, se han realizado con suavidad.
Nada nuevo, ya se sabe que el exceso de regulación ha frenado el desarrollo de las redes de nueva generación. Abrir y compartir han sido las palabras más pronunciadas, siempre referido a las redes, claro. Y se ha llegado a apuntar la posibilidad de que las operadoras realizaran acuerdos para invertir de forma conjunta.
Mientras que el pasado año, los más altos cargos de Telefónica condicionaban su inversión en redes de fibra óptica a que les dejaran explotarlas en solitario en las zonas donde había otro tipo de redes, este año, su consejero delegado, Julio Linares, ha hablado de apertura, y ha llamado a la cooperación de los agentes que componen el sector. Ha hablado de cooperar en la coinversión en nuevas redes que lo tante es diferenciarse “en experiencia de clientes que es en lo único en lo que nos podemos diferencias. Solo pedos un marco adecuado, no es mucho, y confiar en nosotros mismos cooperando cada vez más”, ha dicho Linares.
El siempre polémico Reinaldo Rodríguez, presidente de la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones), ha asegurado que “me consta que se habla y negocia para llegar a acuerdos” en todas las infraestructuras, refiriéndose a los principales operadores que tienen mayor capacidad inversora. Añadiendo que la actual legislación no frenaría ningún tipo de acuerdo, y que la CMT debe litarse a ser el “salvavidas de los más pequeños”. Reinaldo ha abogado realizar sples legislaciones horizontales que protejan derechos fundamentales como el de la intidad, o penalicen actos delictivos como la piratería. “La regulación audiovisual o de las telecomunicaciones no son estancas, y hay aspectos comunes que pueden ser tratados en común”, ha dicho Reinaldo. Aunque con esta frase también defendía la posición de la CMT de asumir las competencias del mercado audiovisual, algo para lo que el Gobierno Zapatero quiere crear otro organismo. En breve se sabrá.
Apertura y colaboración es la tendencia mundial para abordar un futuro aceleradamente cambiante. Así lo ha dicho Martin Cooper, premio Príncipe de Asturias 2009 y supergurú de las telco, quien ha asegurado un futuro de accesos abiertos a las redes y una reducción de costes que, junto a una futura generación de redes, revolucionará la sociedad en diez años. Ha puesto como ejemplo el mundo sanitario, que podrá ahorrar sustanciosas cantidades de dinero al preveer nuestras enfermedades gracias a la continua medición de nuestras constantes. Se hará durante nuestra cotidianeidad y en movilidad, para lo que intervendrán las tecnologías inalámbricas. “Aseguro que eso es lo que pasará”, ha dicho uno de los creadores del wireless, que no se ha equivocado en sus ochenta años de vida.
Por enca de tanta placidez, traída de la modorra vacacional, está el áno de unirse en contra de los ataques externos. Parece que ahora toca sumar fuerzas, hartos como están los operadores de ser la caja registradora que paga los devaneos de Zapatero en el mundo audiovisual. Jesús Banegas, presidente de la patronal AETIC, aseguró que la extrafiscalidad que tienen las empresas de telecomunicaciones en España las suponen 1.320 millones de euros al año, y se rasgó las vestiduras que esto se pone en el sector que más gasta en I+D, 1.200 millones de euros cada año. “¿Cómo puede ser que al sector que más innova se le ponga esta multa que supone el 3% de sus ingresos? No creo que esto suceda en ningún país del mundo”, dijo.
El auditorio se anó cuando aseguró que el Gobierno había cogido dinero de las telco para dárselo a la televisión. “Los políticos deberían meterse las manos en los bolsillos y dejar de meterlas en las empresas de telecomunicaciones”, dijo ante el regocijo general. Insistió en que el modelo que el Gobierno está creando para el sector no es rentable a largo plazo, “y de eso toman nota los inversores internacionales”. Con su habitual retranca, abogó entrar de lleno en la era digital realizando “el apagón del papel, igual que se ha hecho con el apagón de la televisión analógica”. Recordó que en las ventanillas del Ayuntamiento de Madrid “todavía se utiliza papel de calco, y eso un alcalde que tenemos tan moderno, y que quiere traer las Olpiadas a la ciudad”.
PD: algunas previsiones. Las aplicaciones de video con descargas asétricas, o sea las sples descargas de películas y videos, se configuran en rey en el tráfico de las redes. Por ello es prescindible el desarrollo de las redes fijas de fibra óptica y, sobre todo, de la cuarta generación de móviles LTE. La amenaza de la Voz IP ya no lo es, que se ha quedado en algo residual en las redes fijas, aunque ahora se abre el debate en las redes móviles. Los teléfonos inteligentísos aumentarán su protagonismo, y habrá centenares de miles de aplicaciones para ellos en el corto y medio plazo, que para el largo plazo podrían perar los teléfonos tontos que pidieran a la red cualquier tipo de facilidad o contenido puntualmente. Cooper nos ha enseñado uno de ellos que ya se comercializa en Estados Unidos, y en el que basta pulsar el botón de O para que una operadora facilite cualquier contenido o servicio personalizado.
Susana Blázquez