prexclusivoLa tienda , situada en el corazón comercial de Milán, en el célebre Corso Vittorio Emanuele, ya existía, pero se ha renovado completo, ampliando su extención a 1.400 metros cuadrados, al incorar el antiguo almacén al espacio visitable los clientes y convertirlo en una moderna galería de arte donde se exponen elementos e decoración y diseño.
El proyecto ha sido coordinado Duccio María Grassi en colaboración con un selecto grupo de expertos que han creado un diseño concebido como una caja que dialoga con el mundo exterior mediante una original e inteligente división de espacios dinámicos que nacen de una idea concreta de arquitectura mostrando distintas densiones en sus diferentes niveles. Se pretende que ir de compras se convierta en una experiencia lúdica y multisensorial
« La pasión y el respeto han dado forma a un rico y complejo proyecto », explica Grassi. « El resultado es la descripción de una aventura humana y de diseño en las facetas, tanto elegante como sensual, existentes en el universo Max Mara ».
Madera, roble y cristal de hojas de platino
El camino que recorre el comprador es un paso rítmico centrado en el arte de la sorpresa, acentuado las líneas verticales. Líneas puras y materiales orgánicos, contribuyen en la creación de una atmósfera táctil y visual, rica en contrastes. El componente principal es la madera : roble, mbre y el material de unos asientos de un estadio argentino construído hace 200 años. Además encontramos cristal de hojas de platino, puro y tallado, y metal : cobre pulido con acabado transversal de chapas de hierro y estructuras de acero inoxidable.
El blanco, un color muy tante hasta el momento para Max Mara pierde protagonistmo en esta ocasión, reempllzado colores cálidos y acogedores. « Nos hemos medido nosotros mismos contra nuevos materiales y nuevas soluciones experentales », afirma Dante Malagola de Modar, la empresa que ha fabricado el el mobiliario. « Fue un gran desafío y el resultado es único ».
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Los arquitectos Migliore y Servetto se explican : Viéndolo desde fuera es una caja sin marco que dialoga con el exterior. Se accede la planta baja a un espacio de contemplación y emoción. En la unión con el exterior destacan grandes cristales y una innovadora zona funcional para la presentación de nuevos productos y colecciones, a través de renovadores y tecnológicos conceptos de visualización, involucrando al consumidor con nuevas experiencias y familiarizándole con el producto.
La planta expone los zapatos, bolsos, gafas, perfumes y diferentes accesorios de la colección.
Una ponente escalera helicoidal en cobre pulido y revestida de madera de roble, caracteriza el espacio con su ponente y sinuoso perfil, siendo el elemento más fuerte en cuanto a pacto visual.
En el entresuelo, planta de sueños y sensualidad, encontramos las colecciones de Stmax y Spotmax Code. En la prera planta, la del equilibrio y la elegancia, hay dos zonas : una de 600 metros cuadrados que alberga el mundo Max Mara y ‘S Max Mara con accesorios en armonía con las prendas, y otra zona más pequeña e ínta dedicada a las novias.
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Algunos elementos de decoración y diseño expuestos en el sótano. Abajo a la derecha, uno de los rincones de la tienda. |
El sótano tiene personalidad propia dentro de la tienda. El piso de la naturalidad y la ‘contaminación’ : con otro aspecto de arquitectura y diseño, caracterizado diferntes formas y materiales, basto y urbano, pero sinuoso con una amplia escalera de piedra, la entrada ideal a una estación subterránea, donde se encuentran las colecciones Den y Weekend, junto con una selección de elementos de decoracíon y diseño, de artistas y firmas tan tantes tan tantes como Vilac, Suba Bags, Rosendhal. Pol’s Potten o Piet Hein Eek.
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