A partir de ahora pocos personajes famosos reales o de ficción ligados al público infantil podrán promocionar productos de alentación dirigidos a menores de 12 años. El código PAOS crece gracias al apoyo de anunciantes y televisiones que han firmado esta medida plantada el Ministerio de Sanidad y que tiene objeto frenar la obesidad infantil de nuestro país.
En 2005 el Ministerio de Sanidad, representado la Agencia Española de Seguridad Alentaria y Nutrición, y la industria alentaria firmaban el ‘Código de Autorregulación de la Publicidad de Alentos dirigida a menores, prevención de obesidad y salud’. Cuatro años después, el Código PAOS, da un paso más para poder frenar los problemas de sobrepeso y obesidad infantil que padecen el 27.6% de los menores entre 2 y 17 años. Para ello, el sector de las televisiones representado UTECA y FORTA y el de los anunciantes, encabezado la mayor asociación de regulación de la publicidad, Autocontrol, se han sumado al pacto.
Según Trinidad Jénez, Ministra de Sanidad y Política Social, los menores de 12 años ven dos horas y media de televisión al día, llegando a visualizar hasta 54 anuncios jornada, eso es necesario que los anuncios y bebidas cumplan con las nomas establecidas en el Código PAOS.
Hasta ahora las empresas anunciantes y adheridas al Código PAOS tenían que hacer una consulta previa a Autocontrol, que podía aprobarlo, recomendar modificaciones o rechazarlo. Mediante este código se regulaba la publicidad y el g, las franjas horarias de emisión, el modo de presentación de los productos y su promoción.
Ahora, y gracias a la adhesión de las cadenas de televisión (excepto TVE, que dejará de emitir publicidad a partir en enero), las normas éticas de este Código se aplicarán a todos los anunciantes, hayan firmado o no el acuerdo, ya que los operadores se comprometen a respetar su contenido.
Se evitará emitir mensajes que puedan confundir a los niños, la explotación de la agen de los menores, y el abuso de presión comercial; eso, ningún rostro especialmente reconocible y aceptado el público infantil podrá anunciar este tipo de productos, a no ser que lo hagan para promover buenos hábitos de consumo. En caso de incumpliento y pese a vivir tiempos de crisis que según ha dicho la Ministra, ‘nunca va a ser incompatible con la protección de la salud de los menores’, las sanciones previstas oscilarán entre los 6.000 y los 180.000 euros.
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