El curso político cada año empieza en el pueblo leonés de Rodiezmo, ZP elige un escenario minero y sindicalista para arrancar. Se repite el anuncio de subida de pensiones mínas, muy celebrado siempre, y esta vez un desafío al PP para que se sume la lucha contra la crisis. Las pensiones, donde hay 8 millones de votos, son el diezmo que paga todo político para mantener contenta esta bolsa electoral. Diezmo dialéctico, que pagar paga el Presupuesto del Estado.
El ciudadano de a pie asiste frío al espectáculo, con dialéctica no se arregla nada, confirma una vez más que la crisis sigue metida en el rifirrafe político, a ver quien saca tajada.
Mientras Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, anotan signos de recuperación aquí seguos en lo de siempre, el Gobierno reaccionando con medidas espasmódicas, grandes gestos, ante el monstruo de la crisis y una oposición viendo como se cuece a fuego lento en la cazuela de la economía.
Ahora ZP ofrece un pacto de Estado al PP sobre educación y energía, dos elementos clave para salir de la crisis, se necesita gente mejor preparada para los nuevos tiempos, reciclar la bolsa de parados para una nueva economía, y reorientar la energía, que es un lastre en nuestra economía, somos dependientes del exterior en el 80% de la energía que consumos, y además poco eficientes. La oposición sólo pregunta con qué dinero se van a subir las pensiones y no parece interesada en sacar de la olla hirviendo al Gobierno, o eso parece. Lo malo es que el país se sigue cociendo vivo en la crisis.
PD) Los próxos meses la nueva panacea se llamará economía sostenible, bálsamo milagroso para salir de esta coyuntura. Economía sostenible significa más o menos tener una economía eficiente, respetuosa con el medio ambiente y justa en lo social. O sea, lo que no tiene este país de ladrillo y playa.
El Gobierno ofrece poner 20.000 millones para ese proyecto, aunque ya pidió a los bancos que pongan dinero en su día, y no recibió una respuesta emocionada, los bancos andaban a lo suyo, a salvar su balance, subir en todo y todo las comisiones a los clientes, y racionar el crédito. No están para proyectos rbombantes mientras el Gobierno no concrete qué quiere hacer.
Miguel Cifuentes. Periodista.