El diario El País se embolsa más de 100 euros al día cada anuncio de prostitución, lo que supone unos 15.000 euros al día y más de cinco millones de euros al año; un poco menos se embolsa El Mundo, mientras que las cabeceras de Vocento se reparten diez millones al año, según resalta Público en su artículo.
Pese a que el Gobierno ha instado a estos medios a retirar los anuncios de prostitución dentro del Plan Integral contra la Trata, la falta de medidas coactivas hace que ninguno esté dispuesto a renunciar a estos ingresos, y menos en tiempos de crisis publicitaria. Y todo ello pese a que sus propios lectores, en el caso concreto de El País, se quejen de la incongruencia que supone que estos anuncios se mezclen con los retajes en contra de la prostitución.
Público, La Gaceta y Avui sí que han renunciado a este tipo de publicidad, y el diario de Roures, dirigido ahora Félix Monteira, que se marchó recientemente de El País algo descontento con sus responsables, ha arremetido contra sus competidores. Especialmente contra El País, ya que es el que más dinero se embolsa con este negocio y el que recientemente ha colocado en su tada retajes sobre el tema; pero también contra Vocento, que publica el suplemento religioso Alfa y Omega junto con ABC a la vez que se lucra de estos anuncios, y contra El Mundo.
Para reforzar su teoría ha incluido en su artículo declaraciones de la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, quien afirma que es necesario tomar medidas coactivas contra estos diarios, y de Carmen Montón, tavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista, quien dice que lo deseable sería que los diarios tomasen ejemplo de los que no publican anuncios.
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