En ocasiones, los aforos manuales son necesarios cuando es posible conocer la intensidad de tráfico medio de aparatos automáticos de conteo. Esta es la premisa que ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a medir el volumen de tráfico de manera manual. De esta forma, se busca calcular la intensidad circulatoria y la composición de los vehículos que circulan la ciudad. Pero no sólo eso, también se medirá el grado de disciplina de los conductores madrileños.
El Ayuntamiento realizará las tomas de datos los días laborables entre las 7 y las 22 horas. ¿El objetivo? Conocer el volumen de tráfico de la capital madrileña y la composición de los vehículos, es decir, se tendrán en cuenta si son vehículos privados, taxis, autobuses… Estos cálculos, realizados manualmente, se centrarán en la intensidad circulatoria de una calle, de un moviento concreto en una intersección. Asismo, se computarán los peatones en intersecciones, cruces o puntos singulares de la ciudad. Y es que, según el Ayuntamiento, los aforos manuales son necesarios cuando es posible conocer las intensidades de tráfico medio de aparatos automáticos.
En este sentido hay que destacar una novedad y es que se incorará el conteo de vehículos que cruzan los semáforos en fase roja para conocer el grado de indisciplina de los conductores madrileños. Para poner en marcha esta medida, la Junta de Gobierno ha adjudicado el contrato para un periodo de cuatro años y tiene un presupuesto de 300 mil euros anuales.
Los resultados conseguidos a través de estos aforos se utilizarán en estudios de movilidad en los que hay que efectuar obras de reforma, o bien plantar nuevas medidas de tráfico.