Cuando nació Punto Radio, en Vocento dijeron que no se negociaba con ninguna emisora pirata para emitir sus espacios. Pasó el tiempo y la Cadena se vio obligada a pactar con quien fuese con tal de llegar a su audiencia.
El panorama mediático a la española hoy pinta peor que en aquel momento, y los postes que no son de, o para la Ser, son para, o de Rne… Y los que quedan, son de Onda Cero o de Cope. Con este panorama a Federico sólo le quedaban dos caminos: unirse a Blas Herrero, para poner en marcha desde la cajita de música las Mañanas de Federico, o asociarse con las que andan buscando una licencia para ponerse a bien con la Administración. Y ya se sabe, en Madrid regula el Gobierno de España, en Cataluña regula el Gobierno del Tripartito, en Andalucía regula el amigo de Chávez el de los diez millones de indemnización… Claro, con tantos reguladores las cosas están como ya podemos comprobar. Cordón sanitario, falta de Libertad de expresión, opinión… Así como puede competir el pobre Federico, que cierto goza de uno de los mayores clubs de fans que existen en Intet.
Los piratas son aquellos como Blas Herrero que tienen concedidas y autorizadas licencias para informar a los paisanos de cómo están sus tierras y gentes, a modo de la serie Doctor Mateo de Antena 3, y las utilizan para posterizarlas y desde ellas emitir las 300 canciones y poco más (en este caso publicidad) que ofrecen a seu cada vez más inexistente audiencia. Y, aunque los incondicionales de Federico, que hay muchos, quieran apuntarle como el descubridor de los acuerdos con las piratas… Llevan años haciéndolo. Llevan años matando a la radio…
Pedro Aparicio Pérez
director de prnoticias.com