Con chanclas, gafas de sol, pantalones cortos y en camiseta de manga corta. Este puede ser perfectamente el perfil del taxista en verano, tanto en zona costera como en la capital madrileña. Esta vestenta dificulta la conducción y, lo tanto, puede llegar a perjudica la seguridad vial. Si en verano aconsejan no ir con chanclas si vamos a realizar viajes largos, este calzado tampoco es recomendable para conductores que se pasan toda su jornada laboral al volante. Una nueva ordenanza del taxi en la capital podría abordar la vestenta que este colectivo debería llevar durante su día de trabajo.
Expertos en seguridad vial aseguran que llevar demasiada ropa dificulta la conducción y puede hacer ineficaz el cinturón. Sin embargo, la conducción también puede ser peligrosa si llevamos ropa incómoda como puede ser pantalones cortos o chanclas. Por ejemplo, una de las principales recomendaciones de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), con motivo del verano, es la de evitar conducir con chanclas, siempre y cuando éstas no permitan un manejo correcto de los pedales del vehículo. De hecho, uno puede ser sancionado conducción negligente. Asismo, conviene llegar ropas holgadas, calzado cómodo, bien ajustado al pie, flexible, no resbaladizo y que permita un buen tacto con los pedales.
Estos consejos pueden convertirse en obligatoriedad para el colectivo de taxistas madrileños de poner en marcha la nueva ordenanza del taxi. Según informa el diario Qué!, la actual normativa sólo pide ‘cuidar la indumentaria y el aseo personal’. Sin embargo, la nueva ordenanza, que estaría lista dentro de dos meses, recoge la prohibición de conducir con pantalones cortos, bañador o pantalones ‘pirata’. Tampoco se podrá trabajar con camisetas sin mangas ni con chanclas, sandalias, e incluso calzado de dete. Este mismo rotativo asegura que todavía se desconoce cuánto será la cuantía de la sanción no cumplir esta norma.
Y es que, a parte de mejorar la presencia de cara al usuario, también se mejoraría en seguridad vial. De hecho, las chanclas se convierten en uno de los principales enemigos durante el verano. El pie pierde movilidad, la chancla ‘baila’ y puedes no pisar correctamente el pedal. A esto hay que sumarle las largas horas al volante y el estrés al que se ve sometido el taxista durante su jornada laboral.
Dentro de las infiltraciones, hay que destacar la obligatoriedad de instalar un datafono para poder pagar con tarjeta. Desde el colectivo taxista se apuesta actuar contra los ‘taxis piratas’ y la incoración de publicidad en los coches, convirtiéndose así en un sote más y siendo ésta una nueva vía de ingresos.
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