Zapatero se ha equivocado. Ésta es la sensación general del sector luego de ver el revolcón que han iniciado los medios del Grupo Prisa contra ZP luego que éste les diera la espalda insistentemente durante los últos dos años. El sueño del Presidente de Gobierno de tener su propio grupo mediático amenaza con quedarse sólo en eso: un sueño. Él ha dado todas las armas a Roures y su equipo para consolidar su poder, pero laSexta y Público han fracasado en su intento de influir políticamente. Quebrados o no, lo cierto es que Prisa sigue teniendo su viejo poder. LEE TAMBIÉN: La ruptura entre Zapatero y Prisa traspasa fronteras
Un poder que ahora se acentúa gracias al inestable apoyo de la vieja guardia socialista. Felipe González no está retirado y buena parte de sus ex hombres de confianza y ex ministro no ven con malos ojos ejercer presión sobre los nuevos cachorros de Zapatero. La mejor prueba la vos ayer cuando El País publicó un duro retaje intentando dejar en evidencia la disidencia de muchos miembros del PSOE descontentos con la forma de gobernar del Presidente.
Coincidentemente horas después de que se publicara este retaje Pedro Solbes, quizá el mejor representante de esta viaja guardia dolida, renunciaba a su escaño en el Congreso disparando todas las alarmas al interior de un hasta ahora apacible Partido Socialista. Nada es casual y no es baladí que Solbes coordinara su salida con un retaje del diario de Prisa.
Está claro y lo venos diciendo todo el verano que Cebrián quiere aplastar al actual Ejecutivo, que ya se han aburrido que ZP les ningunee durante toda la legislatura: prero con la guerra del fútbol y luego con la aprobación de la TDT de pago. Ahora su últa ofensiva es intentar convencer a los grupos políticos que voten en contra de ella en el Congreso, aunque la verdad es que la TDT de pago se está matando a sí misma y sin ayuda de nadie.
Mientras, ZP busca refugio en los telediarios progres de laSexta y en las páginas de Público, donde hoy se desentienden completamente de la crisis interna del PSOE y cargan contra Esperanza Aguirre y José María Aznar. Lamentablemente para él, mucho que los telediarios de la cadena de las productoras mejoren su audiencia y que Público sea más leído, no pueden competir contra el peso político que tienen El País y la Cadena Ser juntos. Son años viviendo en las entrañas del poder socialista que no se pueden igualar en dos años.
Zapatero se ha equivocado ya que ha jugado todas sus fichas a un grupo incipiente al que no le ha dado tiempo de madurar. Del otro lado tiene a todos los medios influyentes en contra: Prisa, El Mundo, ABC, la COPE, La Razón, esRadio. Lo cierto es que hasta hace dos años el contrapeso lo hacía El País, pero sin su apoyo, ahora sólo les queda intentar afrontar la crisis con toda la prensa en contra. Se aproxa un otoño muy largo.
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