La vida tiene extrañas coincidencias, el ex ministro Solbes se va de la política el día que Bruselas nos dice que seremos de los últos en salir de la crisis. Decreceremos este año el 3,7% del PIB, mientras otros socios europeos salen de la recesión. El único consuelo es que caeremos menos que la media europea en 2009, un 4%. Bonito consuelo.
Solbes pidió ayer su baja como diputado en el Congreso, poniendo fin a una carrera política de 30 años. Ya se han ido Jordi Sevilla, y César Antonio Molina, otro dos exministros que van a lo suyo. Se va mientras la crisis nos cruje, y el barco que gobernó durante una legislatura y un año hace aguas. Se fue del Gobierno, dicen, sus desencuentros con Moncloa y los puenteos del presidente ZP.
Pero hay algo que el ciudadano no le perdonará: sabía que venía una crisis en la campaña electoral y no se le oyó una palabra. Nunca sabremos la verdad, pero no lo hizo.
Solbes era la ortodoxia económica, las cuentas claras y el déficit controlado, lo menos en su prera etapa, luego quiso irse, sabiendo lo que venía, le obligaron (¿) a quedarse, para ganar las elecciones y aguantar el chaparrón.
Lo últo que sé de él es que ya no hablaba con ZP, ni poco ni mucho, hace meses. Se irá a un retiro dorado, una fundación, una consultora… lo de siempre.
La historia juzgará a este funcionario, que se va con tres pensiones (la de ex ministro, excomisario europeo, y exfuncionario de Estado), la espalda averiada, y el riñón cubierto.
Fue fichado un Felipe González en cuesta abajo para arreglar las cuentas, se litó a aflorar el brutal déficit público. Zapatero le llamó para época de vacas gordas, que han devenido en esqueléticas. Se va sin hacer ruido, con su paraguas, mientras tenemos enca un pedrisco para dos años míno. Otra vaca sagrada que desaparece en medio de la tormenta.
PD) Obama ha leído la cartilla a los banqueros para que dejen de torpedear su reforma del sistema financiero, que deberá estar lista antes de fin de año. No quiere que Wall Street vuelva a las andadas: hacer lo que le da la gana, sin control. Algunos no han aprendido las lecciones de la crisis, dijo Obama. El lobby financiero, el de los seguros privados, las farmacéuticas, ya se están moviendo para torpedear las reformas financiera y sanitaria de Obama, al que llaman socialista, y veinte cosas más. Vivir para ver.
Miguel Cifuentes. Periodista.