Desde el ‘caso Gürtel’ a la crisis económica, pasando la situación de los servicios públicos, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y los tavoces de los grupos de la izquierda parlamentaria han repasado el cuadro general de la realidad madrileña en una segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Región marcada los reproches mutuos, sazonados con propuestas de cara al futuro.
Como se esperaba, las intervenciones de los tavoces de los grupos Socialista y de Izquierda Unida han tenido un carácter muy crítico hacia la gestión del Gobierno regional, al que han afeado su comtamiento ante la crisis económica. La presidenta Aguirre se ha defendido culpando al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de la actual situación y ha recordado que España está en el furgón de cola de las economías europeas, el único país que no abandonará la recesión este año.
Pese a ello, la jefa del Gobierno autonómico ha contrapuesto la realidad de la Comunidad de Madrid, que encara el futuro con un cuadro de situación mejor que las demás comunidades autónomas, en gran medida, ha dicho, las medidas paliativas adoptadas su Gabinete.
El paro ha centrado gran parte de las intervenciones de los distintos tavoces. Tanto la socialista Maru Menéndez como Gregorio Gordo, de IU, ‘neófito’ en estas lides parlamentarias, han afirmado que la Administración regional no está haciendo nada evitar la destrucción de empleo. Aguirre ha entrado al debate esgriendo un dato incontestable: el paro en la Comunidad supera poco el 13% de la población activa, según las últas cifras de la EPA, lo que la sitúa cuatro puntos debajo de la media nacional y hasta doce puntos menos que el desempleo registrado en comunidades como la andaluza, gobernada el PSOE.
Precisamente, los socialistas han pedido a la presidenta que presente un Plan de Empleo y se han descolgado con numerosas propuestas, de las que Aguirre ha aceptado la de preparar un plan de austeridad de la Administración ‘que eline gastos superfluos’. Otras iniciativas enunciadas Menéndez han sido las de crear un fondo dotado con 35 millones de euros que complemente al Plan E, dar vida a un ICO regional y promover un ‘nuevo contrato social’, así como un plan para las familias madrileñas.
En materia educativa, los socialistas han dicho compartir la filosofía de la propuesta lanzada ayer Aguirre cuyo objetivo es convertir a los profesores en ‘autoridad pública’. En este sentido, los dos partidos mayoritarios han rivalizado en cuanto a la paternidad de esta iniciativa, toda vez que en el Congreso de los Diputados ya se han registrado proposiciones que ahondan en la cuestión, pero Aguirre ha dejado claro que la perteneciente a la izquierda política y social ‘no decía ni una palabra de autoridad, de disciplina o de respeto al profesor’.
Los socialistas han propuesto a la presidenta que consensue con ellos una Ley Integral de Educación y que acceda a la formación de una Comisión de Estudio parlamentaria que analice los problemas del sistema educativo. A todo esto, Gregorio Gordo ha afirmado que ‘es fundamental’ el reconociento de la función docente del profesor.
La sanidad pública también ha concitado numerosas reflexiones parte de los distintos tavoces. Aguirre ha recordado que su Gobierno ha construido ocho nuevos hospitales y 54 centros de salud, además de lograr que el tiempo de espera quirúrgica no sobrepase los treinta días, pero ha tenido que arremangarse para hacer frente a las invectivas de la oposición. Gordo ha pedido que el presupuesto sanitario se eleve en 1.100 millones de euros para dar la vuelta a una situación que, a su juicio, dista de ser idílica. En este sentido, el flamante tavoz de IU ha presentado sus propios datos que, como el referido a los cuatro meses de espera para las consultas de ginecología, dibujan una situación radicalmente opuesta a la trazada Aguirre. Ésta ha respondido diciendo no entender el ‘empecinamiento’ de la izquierda en criticar lo que Menéndez y Gordo han calificado de ‘degradación de los servicios públicos’, caso de la sanidad.
Si los tavoces de los grupos de izquierda han echado en cara a Aguirre el que ‘no crea en lo público’, ésta ha contraatacado culpando al Ejecutivo central de los males que aquejan a la Comunidad. Su compañero de filas David Pérez, tavoz del Grupo Popular en la cámara, lo ha concretado al decir que Madrid se enfrenta a dos amenazas: la crisis económica y la asfixia a la que la tiene sometida el Gobierno de Zapatero. Asismo, Pérez ha espetado a la oposición, en especial al PSOE, el hecho de que ‘intentan echar la culpa al PP de los problemas que ustedes están generando’. Frente a esta munición de gran calibre lanzada el joven tavoz popular, éste ha dedicado elogios al discurso pronunciado ayer su correligionaria Aguirre, del que ha dicho que fue ‘realista y generoso’, además de generar confianza entre los ciudadanos.
La corrupción también ha estado presente en los discursos. Gordo ha acusado a PP y PSOE de crear un ‘debate instrumental’ sobre esta cuestión y Menéndez ha citado el ‘caso Gürtel’, al tiempo que ha reclamado a los populares que se alíen con la ética. Aguirre ha entrado al trapo y ha reiterado la doctrina oficial de su partido sobre la materia, la cual se basa en dos pilares: petición de levantamiento del secreto del sumario y confianza en la presunción de inocencia de los putados en tanto no exista una condena firme, actitud que la presidenta ha extendido a los putados que hay en las filas del Partido Socialista, no vinculados a la trama Gürtel, pero sí a otros casos, citando, en concreto, al ex alcalde de Leganés José Luis Pérez Raez, hoy diputado autonómico del PSOE.
Los distintos representantes políticos también se han tirado los trastos a propósito del proyecto de la Carpetania. En un tono didáctico, y ante la presencia en la tribuna de invitados del alcalde de Getafe, el socialista Pedro Castro, Aguirre ha explicado que el consorcio formado el Ayuntamiento de esta localidad y la Comunidad han aprobado ‘ unanidad’ desechar el proceso de expropiación a los titulares del suelo en el que se va a levantar este polo tecnológico al dictar el TSJM un justiprecio que superaba en un 525% el inicialmente planteado los miembros de este organismo.
Frente a este realismo exhibido la presidenta, Gordo ha clamado que ‘no pueden pagar las expropiaciones que no tienen un duro con la rebaja de los puestos’. De nuevo, la economía. ‘El resultado de bajar los puestos es que sube la recaudación’, ha respondido con énfasis Aguirre, quien ha lanzado una puya a Menéndez, al decir que ‘con las políticas de Zapatero ocurrirá lo contrario’. Pero Gordo no se ha arredrado y ha contestado a la presidenta que ‘su política de rebaja fiscal nos ha dejado sin recursos para generar empleo’. De nuevo, el empleo. Y, volviendo al asunto de la Carpetania, Menéndez ha reprochado a Aguirre que ‘si han aumentado las expropiaciones es los efectos de la Ley del Suelo de Aznar‘.
Sobre la reforma de la Ley del Suelo, Gordo ha pedido a la jefa del Ejecutivo autonómico que concrete más qué aspectos de la norma quiere cambiar. La presidenta ya esbozó en su discurso de ayer que la revisión de la ley pretende ‘acabar con la opacidad’ en la materia.
En definitiva, el debate ha deparado un intercambio de golpes dialécticos, algunos explicados de forma gráfica, como la alusión de Gordo de que el discurso de Aguirre se parece a una ‘locomotora a la que se le pinchan las ruedas, todo ello sazonado con una batería de propuestas parte de la socialista Menéndez.
El debate se cerrará esta tarde con la presentación parte de los distintos grupos políticos de sus iniciativas, algunas de las cuales ya han sido esbozadas en la sesión matutina.
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