La ministra de Sanidad, Trinidad Jénez, ha vuelto a dar un golpe de efecto en su gestión tras anunciar que se endurecerá la Ley Antitabaco. Si prero fue un no rotundo a la modificación de la Ley, más tarde pasó a decir que la sociedad española estaba preparada para el endureciento. Con el objetivo de reducir las muertes tabaquismo y la carga a la Seguridad Social que suponen estos enfermos, Jénez se parapeta en el colectivo de fumador pasivo y lanza la cifra de 1.000 muertes al año en el sector hostelero.
El globo sonda que lanzó Trinidad Jénez en pleno verano parece que va tomando forma. En mayo aseguró que no se endurecería la ley sino que se obligaría a su cumpliento en las Comunidades Autónomas. Ahora, nueve consejeros de Sanidad de diferentes autonomías lideran el endureciento de dicha Ley y afirman que el 70% de la población está a favor de prohibir fumar en los locales públicos.
Pero en este sentido la Federación Española de Hostelería no está de acuerdo. Principalmente que de los 350.000 establecientos hosteleros que hay repartidos la geografía española, el 60% tuvieron que realizar obras en sus locales para adaptarse a la Ley y poner así zonas de fumadores.
Para José Luis Guerra, adjunto al presidente de la Federación Española de Hostelería, hay que esperar a ver cuáles son los términos de la ley pero considera que se ‘deberá indemnizar a aquellos hosteleros que no han recuperado las inversiones realizadas hace tres años’. Asegura que la caída en el sector hostelero ha llegado en julio al 7,5% y esta medida terminará ‘dando la puntilla a un sector agonizante‘.
Además de los efectos negativos en el sector económico y laboral, Guerra afirma que la ministra Jénez no es consciente de los costes económicos y lamenta profundamente que no se haya contado con todos los actores plicados para colaborar en la redacción de la nueva Ley, recordando el acuerdo de colaboración suscrito en su momento con Elena Salgado en su etapa de ministra sanitaria.
En el lado contrario, el Comité para la Prevención del Tabaquismo ve con muy buenos ojos la restricción máxa de esta Ley que reduciría las 50.000 víctas directas que se cobra el tabaco cada año, a lo que hay que sumar las 2.300 que lo son vía indirecta. Para Rodrigo Córdoba, Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, está muy claro: ‘preferos una ley sin ambigüedades y completa para 2012 que una con lagunas para 2010‘, en referencia a la actual ley que permite que las Comunidades Autónomas se hayan acogido a dichas ambigüedades para hacerla más laxa. Córdoba afirma que es la Industria tabacalera la que está detrás de las decisiones de los hosteleros y del sector del vending de tabaco y son los que presionan, pero también afirma que es la industria la que tiene la clave para que se deje de fumar con sólo elinar la nicotina de sus cigarrillos, ‘algo que no van a hacer‘.
Según los datos de 2008, se recaudaron 8.800 millones de euros en puestos de labores del tabaco y el año pasado se gastaron 16.500 millones en gastos sanitarios y sociales derivados del consumo de tabaco. En julio el sector hostelero redujo sus ingresos un 7.5%, el ‘mejor dato desde octubre de 2008′, según la Fehr.
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