El País vuelve a ahondar aún más en la herida de Zapatero en su editorial de esta mañana. El diario de Prisa cree que Rodríguez Zapatero atraviesa uno de los momentos políticos más difíciles desde su llegada a La Moncloa y que existen serias posibilidades de que su partido se desmorone y que pierda las próxas elecciones si es que no cambia su manera de gestionar el Ejecutivo.
El diario de Prisa suponemos que obra y gracia de la pluma de Juan Luis Cebrián hace una radiografía sangrante de la gestión de Zapatero durante la crisis. El País explica que Zapatero ha gobernado tradicionalmente de manera personalista, una fórmula que ha sido aceptada tácitamente su partido a cambio de las victorias electorales. Este debate tiene directa relación con lo el descontento de la vieja guardia del PSOE que se siente desplazada y ninguneada las formas de Zapatero.
‘Si hasta ahora los electores y los miembros de su propio partido habían pasado alto los modos presidencialistas exhibidos en el nombramiento del Ejecutivo y en la toma de decisiones, la creciente sensación de que Zapatero actúa con previsión y ligereza frente a una de las crisis económicas más graves de la historia está comenzando a pasarle factura’, dice El País.
En su incendiario artículo del lunes las críticas apuntaban a un Zapatero que prefería una corte de funcionarios en vez de verdaderos asesores. La fórmula se ejemplifica perfectamente con la situación del Ministerio de Economía y la salida de Pedro Solbes, cansado de los personalismos y desautorizaciones de Zapatero y finalmente sustituido por Elena Salgado que responde a un perfil que acata ay apoya todas las decisiones de ZP, aunque crea que no siempre está en lo correcto.
Pero los afectados las ‘provisaciones’ de ZP no ha sido solo de Solbes: ‘competencias relevantes como Universidades, claves para el nuevo modelo productivo que proclama el Gobierno, han transitado sin motivos de peso entre varios ministerios, igual que Asuntos Sociales. Los titulares de Industria y de Ciencia se han disputado otras competencias y se han dado hasta codazos en organismos internacionales. Vivienda se creó contra la burbuja inmobiliaria, pero se ha mantenido con los precios de los pisos a la baja. Y, desde el punto de vista formal y contra toda lógica institucional, el propio presidente es responsable de Detes’.
‘Si el Gobierno que preside Zapatero desea alejarse de la pendiente la que se está precipitando y asegurar su continuidad, y, lo que es más tante, liderar la recuperación económica y no la marcha hacia el abismo, es preciso un cambio. Pero no sólo de unas políticas que no se sabe bien del todo en qué consisten, sino de una forma de decidirlas y ejecutarlas que está alcanzando unos niveles de confusión sin precedentes, especialmente en asuntos de tanta trascendencia como la lucha contra una crisis que nos acompañará aún mucho tiempo’, concluye el diario de Prisa que al parecer no parará hasta remecer los cientos de ZP.
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