Actualmente, 445 personas están ingresadas en prisiones catalanas delitos relacionados con la seguridad vial. A partir de octubre, estos internos podrán realizar un programa de reeducación que les permitirá aumentar sus conocientos sobre las normas de tráfico y los accidentes en las carreteras. Además, les facilitará mejorar sus condiciones penitenciarias.
Se trata de un programa de reeducación para los internos condenados delitos contra la seguridad vial que será partido en los centros penitenciarios de Cataluña. El ‘Programa de movilidad segura’ procede del Departamento de Justicia, con el apoyo del Servicio Catalán de Tráfico.
Y es que se ha producido un incremento de los infractores que ingresan en prisión a raíz de la modificación del Código Penal. De hecho, actualmente en Cataluña hay un total de 445 personas ingresadas en prisión delitos relacionados con la seguridad vial. Sin embargo, estos cursos están dirigidos en una prera instancia a los 135 reclusos actuales que cuenta con un delito contra la seguridad del tráfico. A partir de octubre y a través de estos cursos trestrales podrán mejorar su actitud al volante. Se prevé plantar este programa de formación en el resto de centros penitenciarios.
Un 5,4% de reclusos de Cataluña ha cometido algún delito contra la seguridad vial. Además, el 67% de los trabajos en beneficio a la comunidad son también para estos internos.
Estas personas asistirán tres horas semana durante tres meses. El programa, elaborado un grupo de trabajo formado educadores sociales de los centros penitenciarios de Cataluña (con el apoyo del Servicio Catalán de Tráfico, SCT) está dividido en dos partes. En un prer lugar se encuentra la parte teórico, donde se explican los conceptos básicos relacionados con la movilidad segura. Por un lado, se pone de relieve la influencia del factor humano, aspectos como el estado de áno, la intervención distracciones como la fatiga o el uso de móviles, y también se analiza cómo afecta al conductor el consumo de los diferentes tipos de drogas, la medicación o el alcohol, que es el desencadenante de entre el 30 y el 50% de los accidentes de tráfico.
En un segundo bloque, los educadores cuentan con todas las dinámica para llevar a cabo las sesiones del programa, de manera que puedan incidir en los conceptos trabajados. De esta forma se busca hacer reflexionar a los usuarios del programa sobre las propias actitudes al volante o sobre diferentes casos que se les plantean.
Hay que destacar que hasta la fecha no existía un programa común a todos los centros penitenciarios y que los internos delitos de tráfico no contaban con un trabajo sistematizado. En este sentido, cabe resaltar la labor del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona (Modelo), que ha desarrollado un programa piloto de conducción temeraria que ya ha sido realizado 39 internos durante el prer semestre del año.
