El FMI, el Fondo Monetario Internacional, anuncia la buena nueva: se acabó la recesión, el mundo vuelve a crecer. Pero España no, seguirá en el Purgatorio en 2010 y una temada larga con un paro altíso, del 20% de la población activa. Seremos de los pocos grandes países europeos que seguiremos cayendo el año que viene.
La buena noticia es que la economía mundial caerá menos de lo que dijo en julio y se quedará en el 1,1%. Pero lo bueno y esperanzador es que en 2010 el mundo crecerá un 3,1%, una cifra corta pero estable. Si los cabezas de huevo de este organismo ven signos de recuperación, y lo ponen escrito, es que ven luz al final del túnel.
España puede consolarse, si el mundo crece, y Estados Unidos y Europa se recuperan el año próxo creciendo entre el 05% y el 1,5%, algo nos llegará a nosotros.
EL FMI dice que es Asia quien tira de la economía, seguida una modesta estabilización o recuperación del resto del globo.
Es China, el gigante asiático, quien ahora crece al 8,5% y el año entrante lo hará al 9%, Brasil es otro gigante que este año cae el 0,7%, pero en 2010 crecerá un 3,5% y con él toda Latinoamérica, que saldrá de la recesión creciendo a un ritmo del 2,9%, excepto la Venezuela de Chaves, que seguirá en recesión, sus pecados.
Dan ganas de inflar la noticia y tirar cohetes, pero los economistas del Fondo se cogen la pluma con papel de fumar y advierten que “habrá rebote de la economía, pero lento y no muy alto“, y avisan a los Gobiernos que no retiren el apoyo con dinero público a sus economías hasta que se consolide la recuperación, que cualquier pacto negativo la puede frustrar.
Y a medio plazo, ojo con el déficit público, dice el FMI. España se va a ir a un 10 o 12% de déficit sobre el PIB en 2010, nada más y nada menos. Van a pagar intereses de la deuda pública nuestros bisnietos.
PD) Me dice un experto politólogo: “no falla, quien sube puestos acaba perder las elecciones”, aviso para ZP. Le pasó a Felipe González, que sorteó la crisis 9294 con un fuerte endeudamiento y subió los puestos. Perdió el poder.
Se le olvida un detalle a nuestro profeta, los pueblos tienen mala memoria y son erráticos en su comtamiento, salvo que el rejón fiscal y el paro sean tan duros… que se revuelvan coando.
Estrambote: el termómetro del Metro, lo que la gente larga entre estaciones, tira con bala al gobierno y al presidente Rodríguez. La gente empieza a ver la subida fiscal como banderillas y a los políticos como barrigones en coche oficial. El que avisa no es traidor.
Miguel Cifuentes. Periodista.